El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha intervenido este jueves 8 de marzo en la reunión del Grupo Popular Europeo, celebrada en Valencia. La cita ha coincidido con la primera huelga feminista mundial, pero Rajoy ha preferido hablar antes de la amenaza del fantasma del populismo que de la igualdad entre hombres y mujeres.

El argumentario que Génova distribuyó entre sus miembros y dirigentes ha suscitado todo tipo de polémicas. En primer lugar por su contenido: se esgrimía que se trataba de una movilización que fomenta “el enfrentamiento entre hombres y mujeres” y la igualdad ha de conseguirse desde la unidad, que se trata de un gesto “elitista e insolidario” porque solo pueden apoyarlas aquellas personas con empleo y porque quiere romper “nuestro modelo de sociedad occidental”. Unos razonamientos que han provocado críticas tan feroces que han obligado al propio Rajoy a virar su postura. Pero no solo vale con cambiar de discurso.

Este jueves, Rajoy tenía una oportunidad única para, ante sus socios en el Parlamento Europeo, reivindicar la igualdad que tanto predica buscar. Pero no. En su intervención ha relegado unas sucintas palabras sobre el 8M y el Día de la Mujer al final del discurso.

“Queridas amigas y amigos, el proyecto europeo es una de las operaciones políticas más exitosas de los últimos siglos”, ha empezado Rajoy tras saludar a los presentes. Inmediatamente, ha puesto en valor que “Europa es el mayor proyecto de libertad, de democracia, de derechos humanos” y de respeto al Estado de Derecho. Estas palabras no han sido otra cosa que un preámbulo para hablar de las maldades del populismo: “Queridas amigas y amigos, el populismo es una gran amenaza porque son los viejos adversarios con nuevos ropajes”.

Hubo que esperar hasta el final de su intervención para escuchar alguna palabra en al respecto de la igualdad y del 8M: “… instituciones más eficaces y con políticas que favorezcan el crecimiento, la creación de empleo y las oportunidades para todos. También para las mujeres. Por eso, creemos en una Europa donde la defensa de la igualdad de la mujer siga siendo un valor fundamental. No solo para nuestros partidos sino para el conjunto de la sociedad.  Por eso, permítanme expresar en el Día Internacional de la Mujer, mi compromiso de seguir trabajando en defensa de la igualdad real entre hombre y mujeres, sin regatear un solo esfuerzo.

“La jornada de hoy sirve para impulsar un debate y para concienciar a todos. Lo que tenemos que hacer a partir de hoy es continuar trabajando a favor de la igualdad, todos y cada uno de los días del año. Mientras siga habiendo en cualquier rincón de Europa cualquier desigualdad, el Partido Popular Europeo no parará hasta que esta sea erradicada”.