El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dado un paso más a la hora de concretar la fecha de las próximas elecciones generales en España. Ya es sabido que quiere agotar la Legislatura a toda costa a pesar de su minoría parlamentaria y ahora, en respuesta a si adelantará elecciones generales en caso de que vuelva a ganar el independentismo, ha desligado un cuestión de otra y explicado que “los mandatos duran cuatro años y la gente elige para cuatro años”, para estimar a continuación que las próximas generales se celebrarán “en junio de 2020”.

Rajoy no se prodiga en actos públicos en los que haya preguntas, por eso había espectación ante su participación en el desayuno informativo organizado por Europa Press. Todos los ministros, casi toda la cúpula del PP e importantes empresarios acudieron. Era el momento de hacer la pelota o quedar bien. Buena parte de su intervención ha estado marcada por la crisis política catalana, pero sorprendió que concretara la fecha electoral. En cuanto a su posible continuidad política, se ha limitado a comentar que “lo veremos en el futuro. Me encuentro en forma, y a ver qué dice mi partido”.

Más breve aun se ha mostrado a la hora de hablar de corrupción, cuyos actos “no fueron buenos”.

No se cree las encuestas

Tras afirmar que el PP será un partido “constructivo” en posibles pactos post electorales en caso de que los constitucionalistas sumen, pidió a los “comunes” que tengan alguna posición clara . También restó credibilidad de los sondeos, que apuntan un batacazo espectacular del PP y recordó que en 2015 también las encuestas les dieron por debajo de los resultados finalmente cosechados. Aprovechó para hacer campaña a favor de la candidatura de Xavier García Albiol apelando al voto útil al PP “porque ha servido para superar una crisis e económica de caballo” y para que la democracia española “se defendiera” ante el desafío independentista.

Rajoy volvió a advertir que una declaración unilateral de independencia es “la liquidación de la ley y la ruptura de la convivencia”, ha apuntado el  presidente del Gobierno. También ha aprovechado para explicar a su auditorio que una de las razones fundamentales por la que se decidió a aplicar el artículo 155 de la Constitución fue poner fin “al gravísimo deterioro económico que la desobediencia y la deslealtad del gobierno de la Generalitat estaba causando a Cataluña y, por extensión, al resto de España”.

Reforma constitucional y Sijena

Rajoy insiste en que no se opone a una reforma constitucional, pero que ésta “no puede ser un eslogan” y que necesita de amplios apoyos parlamentarios.

Respecto al traslado de los bienes del monasterio de Sijena (Huesca) desde el Museo de Lérida. Se ha limitado a afirmar que “las resoluciones judiciales conviene acatarlas. Ya hubo una sentencia anterior que fue cumplida por la Generalitat. Ahora se trata de otra resolución judicial que se debe cumplir”.