El futuro presidente piensa defender ante los dos mandamases de la Unión que España es fiable y cumple con sus compromisos. La única posible divergencia es su defensa de que el Banco Central Europeo asuma un papel más garantista y apoye más a los países con dificultades de deuda.
Agenda intensa
En Marsella mantendrá reuniones bilaterales con el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner; con la canciller de Alemania, Angela Merkel; y con los presidentes de Francia (Nicolás Sarkozy), Comisión Europea (José Manuel Durão Barroso) y de Polonia (Donald Tusk). No participará el día 9 en el Consejo Europeo pero Zapatero ha consensuado con él la postura que mantendrá en esta decisiva cumbre.
El Gobierno, a la espera
Mientras tanto, el Gobierno reacciona con prudencia a la propuesta de Merkel y Sarkozy. El secretario de Estado en funciones para la Unión Europea, Diego López Garrido, agradeció a Francia y Alemania sus propuestas pero subrayó que nuestro país espaeraá a lo que diga Van Rompuy el próximo día 9, que es quien recibió el mandato del Consejo para proponer posibles reformas.
Una propuesta "desquilibrada"
El dirigente socialista, entrevistado en la Cadena SER tildó la propuesta francoalemana de "desequilibrada". Así subrayó la falta de solidaridad con países con problemas de deuda como España e Italia. "Estamos pagando un interés por nuestra deudad demasiado alto para lo que es una economía básicamente sólida, como la nuestra e incluso la italiana".
Defensa de los eurobonos
Así defendió la necesidad de los eurobonos, pese a que a Angela Merkel no le gusten. "Ya veremos lo que pasa este fin de semana. En Alemania no los quieren porque reclaman antes una disciplina presupuestaria. Yo estoy de acuerdo con eso", concluyó reivindicando una gestión común de la deuda. En otra entrevista, esta vez en Onda Cero, añadió que dar la espalda a los eurobonos sería un "error mayúsculo".
Agenda intensa
En Marsella mantendrá reuniones bilaterales con el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner; con la canciller de Alemania, Angela Merkel; y con los presidentes de Francia (Nicolás Sarkozy), Comisión Europea (José Manuel Durão Barroso) y de Polonia (Donald Tusk). No participará el día 9 en el Consejo Europeo pero Zapatero ha consensuado con él la postura que mantendrá en esta decisiva cumbre.
El Gobierno, a la espera
Mientras tanto, el Gobierno reacciona con prudencia a la propuesta de Merkel y Sarkozy. El secretario de Estado en funciones para la Unión Europea, Diego López Garrido, agradeció a Francia y Alemania sus propuestas pero subrayó que nuestro país espaeraá a lo que diga Van Rompuy el próximo día 9, que es quien recibió el mandato del Consejo para proponer posibles reformas.
Una propuesta "desquilibrada"
El dirigente socialista, entrevistado en la Cadena SER tildó la propuesta francoalemana de "desequilibrada". Así subrayó la falta de solidaridad con países con problemas de deuda como España e Italia. "Estamos pagando un interés por nuestra deudad demasiado alto para lo que es una economía básicamente sólida, como la nuestra e incluso la italiana".
Defensa de los eurobonos
Así defendió la necesidad de los eurobonos, pese a que a Angela Merkel no le gusten. "Ya veremos lo que pasa este fin de semana. En Alemania no los quieren porque reclaman antes una disciplina presupuestaria. Yo estoy de acuerdo con eso", concluyó reivindicando una gestión común de la deuda. En otra entrevista, esta vez en Onda Cero, añadió que dar la espalda a los eurobonos sería un "error mayúsculo".