Representantes del Partido Popular y de Ciudadanos han cargado contra el Gobierno por la entrevista que el programa de TVE 'Informe Semanal' ha realizado al exvicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras, desde la cárcel. , para, en el que se ha limitado ha manifestar su rechazo "a cualquier expresión de violencia".

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, fue uno de los primeros en reaccionar, adelantándose, incluso, a la emisión del programa. 

"Indulto Infame"

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, también cargó contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez, criticando que "se saltase por decretazo" el concurso público en RTVE para "entrevistar a un preso procesado por malversación y rebelión", con el que, según él, se consigue blanquear "a su socio" para preparar "un indulto infame".

Igual de duro fue el portavoz de la formación naranja, Juan Carlos Girauta, quien afirmó que, gracias a la condición de "socio" del que llama "doctor Sánchez', los presos preventivos "por gravísimos delitos" tienen acceso a "la televisión pública de todos los españoles".

Y en la misma línea se pronunció Inés Arrimadas en su intervención en el programa 'La Sexta Noche'. 

En respuesta a estas declaraciones por parte de ambos partidos, el compañero de filas de Junqueras y diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Gabriél Rufián,afirmó que, tanto al PP como a Ciudadanos, "les molesta más la entrevista de un demócrata como Junqueras en TVE que la fiesta de un torturador como Billy el Niño en una comisaría".

"Restablecer la relación bilateral"

En lo que respecta a las declaraciones finalmente emitidas por la televisión pública, Junqueras manifestó su "obligación de gobernar para todos", al mismo tiempo que se remitió al programa político con el que su formación fue a las elecciones y en el que se hablaba de "restablecer una relación bilateral con el Estado".

También admitió que "todos" podían haberlo hecho mejor, incluyéndose a él mismo, y que no le gusta el ruido ni la gesticulación, ya que, para él, "no sirven de nada". "Confío en que se dediquen las energías a lo que sirva más a los ciudadanos", añadió. 

De forma paralela, el que fuera el número dos del Gobierno autonómico cuando se convocó el referéndum del 1 de octubre, subrayó que "ahora y siempre" rechazará "cualquier expresión violenta". "Con incidentes no se consigue nada", concluyó.