El Gobierno de Murcia quiere aprobar cuando antes el proyecto de Ley de Protección Integral de la Familia. Una polémica normas que se anunció el pasado mes de mayo durante el Día Internacional de la familia.
El presidente de la región de Murcia, Fernando López Miras, publicó el pasado domingo un tuit en el que explicaba alguna de las ideas que integraría. Miras quiere que la ley defina el aborto como un “fracaso” y no como un derecho.
Según ha explicado Miras al medio La Verdad, la ley pretende: “Poner a disposición de la mujer embarazada todos los recursos de la Administración para apoyar su decisión”. Asegura que el objetivo del partido es: “Garantizar que aquella mujer embarazada que quiera culminar la gestación pueda hacerlo sin que su decisión pueda ser menoscabada por las circunstancias sociales, económicas, o familiares”.
La línea dura del PP
De esta forma, el líder del Partido Popular de Murcia se suma a la posición más conservadora que el PP está tomando con la llegada de Pablo Casado al poder.
El asunto del aborto parece que vuelve a ser un tema muy comentado por la nueva Ejecutiva del PP. Ya son varias las personas cercanas a Casado que han seguido sus palabras y viran hacia una postura dura y ultraconservadora.
Hace unos meses, el número dos de Casado y secretario general del PP, Teodoro García Egea, fijaba la posición hablaba del aborto como “un drama” y no como un derecho y anunciaba que el partido entraría en materia para acabar con la actual ley.
Este mes de octubre, el propio Pablo Casado mostraba en Intereconomía su rechazo a la actual ley de aborto. Muy contundente decía: “El aborto no es un derecho, es un fracaso”. Desde el PP apuestan por una ley de apoyo a la mujer embarazada: “No puede ser que España se esté pagando mucho más dinero a la interrupción voluntaria del embarazo que a defender la maternidad”.
El líder de los populares defendía, antes de ser el presidente del partido, volver a la ley de 1985 de Felipe González: “Queremos volver a la que tenía consenso que la de 85… Nosotros estamos a favor de la vida, para nosotros el aborto no es un derecho”.
En esta misma postura está Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas. En una entrevista para Vanity Fair, Levy defendía la vuelta a la ley del aborto de 1985: “Esa ley tuvo más consenso que la ley actual de plazos. Sí estoy de acuerdo con que se respete la sentencia del Tribunal Constitucional que tiene que deliberar en breve”. Asimismo, repetía el que parece ser el argumentario del PP para este tema: “A mí lo que me preocupa es que el aborto sea un derecho”.
Gallardón y la ley del aborto de 1985
El regreso a la ley de Felipe González ya estuvo sobre la mesa del Congreso en la primera legislatura de Mariano Rajoy. El entonces ministro de justicia, Alberto Ruiz Gallardón, presentó un anteproyecto de ley que limitaba los supuestos en los que se podría aborta a dos: violaciones en las 12 primeras semanas y el riesgo para la salud física o psíquica de la madre dentro de las 22 semanas. Esta ley iba a ser más restrictiva que la de 1985, ya que eliminaba el supuesto de malformación del feto.
Finalmente, la ley no salió adelante ante la falta de consenso dentro del Gobierno. Rajoy tuvo que apartarla y Gallardón acabó dimitiendo.
En 2015, Rafale Catalá presentó una reforma de la ley del aborto de 2010 que obligó a las menos de 16 a tener el consentimiento paterno para interrumpir el embarazo.