Las negociaciones entre PSOE y Podemos están encalladas y por el momento no hay ápice alguno que invite a pensar que saldrán a flote. El tiempo apremia y Pedro Sánchez aún no ha conseguido articular una mayoría parlamentaria para ser investido presidente del Gobierno y evitar la repetición electoral. Aunque el foco esté en Sánchez y Pablo Iglesias -o sus negociadores Carmen Calvo y Pablo Echenique respectivamente-, hay una tercera pata necesaria para resolver la ecuación. PSOE y Podemos no suman y requieren de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Su apoyo se perfila gratis, a cambio de nada más que de evitar otros comicios, pero su enfado por el desencuentro entre socialistas y morados ha dado paso al pesimismo.

Según señalan fuentes de ERC consultadas por ElPlural.com, la sensación que impera en estos momentos en sus filas es que todo desembocará en una nueva cita con las urnas.

Dadas las posturas de cada uno, con el PSOE habiendo retirado su oferta de Gobierno de coalición y enrocado en su pretensión de gobernar en solitario y con los morados insistiendo en retomar las negociaciones donde las dejaron en julio; los republicanos catalanes creen que los socialistas “no quieren depender de ERC, Podemos, PNV, Bildu…”.

Las mismas fuentes señalan que el PSOE debería “ser valiente”, pero a su juicio, “buscan a Ciudadanos” a modo de abstención.

¿Una llamada esperanzadora?

El PSOE ya advirtió antes de la primera investidura fallida que no habría septiembre y sus amagos parecen cumplirse. Los socialistas han dado por caducada su oferta de Gobierno en coalición y se niegan a negociar otra cosa que no sea gobernar en solitario mientras que Unidas Podemos mantiene “la esperanza” a pesar del tono empleado Carmen Calvo y José Luis Ábalos.

Con este escenario como telón de fondo, la vicepresidenta en funciones ha llamado a primera hora de la tarde a Echenique y ambos se han emplazado a volver a la mesa de negociación a las 11:00 horas de este martes.

Los de Iglesias aseguran que sería “cuestión de horas” llegar a un acuerdo si se retoman los contactos en el punto en que se dejaron en julio. Eso sí, la portavoz de la formación, Noelia Vera, ha denunciado que “nadie puede entender por qué lo que valía en julio ahora no vale”.

Por su parte, María Jesús Montero, ministra de Hacienda en funciones, ha aquejado que Podemos no salga de su particular “callejón sin salida” y se empecinen en el Gobierno de coalición.

La difícil postura de ERC

Sea como fuera, ERC es la tercera formación de la ecuación y trata por activa y por pasiva de desencallar las negociaciones. El portavoz parlamentario, Gabriel Rufián, medió entre ambas formaciones e incluso les abroncó desde la tribuna por no haber llegado a un acuerdo. 

Además, su postura ha sido duramente criticada no solo por algunos de los simpatizantes más partidarios de la vía independentista dura; sino por miembros del propio partido.

Según pudo saber este periódico, ERC sufrió presiones y reticencias tanto internas como externas por parte del independentismo por el empeño de Rufián en facilitar la investidura. “Nos están atizando en Cataluña”, admitió una de las fuentes consultadas. La misma tónica en las redes sociales, donde numerosos usuarios con lazo amarillo en su nickname vertieron todo tipo de vituperios contra el papel del portavoz parlamentario.