Pedro Sánchez ha sido incapaz de recabar los apoyos necesarios para conseguir una mayoría parlamentaria con la que ser investido presidente del Gobierno. Así lo ha ratificado este martes a última hora Felipe VI, quien, después de llamar a Meritxell Batet para trasladarle su decisión, ha hecho público que no propone a ningún candidato tras constatar que ninguno ha conseguido la confianza necesaria para que la legislatura eche a andar.

El dirigente socialista ha comparecido después en Moncloa para valorar lo sucedido. 123 escaños y la posibilidad de mirar a izquierda y derecha. Ni la coalición ha llegado mirando a Unidas Podemos ni Navarra se ha convertido en moneda de cambio como le exigía Albert Rivera. Enquistada la situación, el país queda abocado a una repetición electoral que tendrá lugar el próximo 10 de noviembre.

"Los españoles hablaron claro el pasado mes de abril y el pasado mes de mayo. La sociedad eligió entre avanzar o retroceder a tiempos de crispación, los españoles decidieron avanzar con moderación. Votaron un Gobierno progresista que no descansara en fuerzas independentistas. Por ello, necesitábamos de la abstención técnica de PP y Ciudadanos. No un apoyo, solo una abstención", ha alegado el socialista, que reprocha al resto de grupos parlamentarios su obstrucción sistemática a la consecución de “un Gobierno coherente, fuerte e inestable”.

Especialmente crítico ha sido el socialista con unidas Podemos. Socio preferente en el inicio de las negociaciones, la crispación ha ido in crescendo a medida que avanzaban los desencuentros: "Lo dije en la sesión de investidura fallida en julio. Si me viera obligado a elegir entre un Gobierno condenado al fracaso y proteger a España, elegiría. Es lo que he hecho finalmente. España no necesita un Gobierno para una investidura, sino para una legislatura".

“Unidas Podemos es el único partido que ha impedido cuatro veces un gobierno progresista, bloqueando con la derecha la consecución de este”, ha continuado, criticando también que las fuerzas conservadoras no hayan sido capaces de entender el imperio de las urnas. “Pediremos a los españoles que lo digan aún más claro el próximo 10 de noviembre, para que los partidos lo entiendan", sentencia Sánchez, que saca pecho por la labor realizada por el PSOE y carga en la mochila de sus homólogos la situación actual.

“No podemos tener un Gobierno fracturado ni pruebas de reciente creación. Unidas Podemos lo ha imposibilitado, por lo que pido a los españoles que esa mayoría se la den al Partido Socialista el 10 de noviembre”, finaliza.