Ya en campaña electoral, con la vorágine que se ha vivido desde que las derechas se manifestaran en el centro de Madrid y los partidos independentistas tumbaran los Presupuestos, ha llegado el momento de hacer retrospectiva y analizar aciertos y errores. En Ferraz saben que hay cosas que pulir de cara a la contienda electoral que se vislumbra pero, a pesar de todas las críticas y de lo forzada que ha sido su caída, se sienten orgullosos de las principales directrices que han marcado su agenda estos últimos ocho meses.

Rápidamente se apreció que el líder socialista quería desmarcarse de sus rivales y tener una marca personal reconocible. En sus primeros días como presidente del Gobierno, el líder socialista dejó dos detalles que llamaron la atención de los medios. La primera, prometer con la mano sobre la constitución y dejar desprovista de efecto la biblia que allí se escontraba. La segunda, conformar un Ejecutivo paritario, mayoritariamente ocupado por mujeres en cargos de dirección.

Así arrancó la legislatura. Sobreponerse a los Presupuestos de Rajoy que limitaban su poder de decisión no fue sencillo. Sin embargo, momentáneamente culminada la etapa de Sánchez al frente de la nación, el Gobierno ha dejado escritas 13 leyes y 25 decretos-leyes. Un gran número de decisiones para un parlamento en el que la bancada que gobierna solo contaba con 84 diputados.

Sin embargo, cuando al líder socialista le preguntan qué decisión recuerda con más agrado, el ahora candidato se acuerda de la acogida del buque humanitario Aquarius: "A mí, personalmente, el haber salvado la vida a 630 personas hace que piense que vale la pena dedicarse a la política", asegura en su libro Manual de resistencia (Ediciones Península).