En el PSOE de Cantabria ha surgido una intensa lucha interna, que enfrenta al actual secretario general, Pablo Zuloaga, con una facción liderada por la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, apoyada por Pedro Casares, diputado nacional y secretario general del PSOE en Santander. Este conflicto ha tomado protagonismo tras la presentación de candidaturas para el Congreso Federal del PSOE que se celebrará en noviembre y que los socialistas cántabros deberán votar el próximo 20 de octubre.

Cabe destacar que Zuloaga presentó su candidatura para encabezar a los delegados de Cantabria en el Congreso, pero Herrán lanzó una lista alternativa, lo que refleja una pugna por el liderazgo dentro del partido. Aunque se especuló que la dirección nacional del PSOE apoyaba a Herrán, Ferraz negó cualquier injerencia, tal y como informó ElPlural.com. De hecho, Ferraz mostró su apoyo público al propio Zuloaga.

El exvicepresidente de Cantabria ha defendido su lealtad al proyecto de Pedro Sánchez, mientras que Herrán ha rechazado la idea de una lista única, alegando que su proyecto político es diferente. Este enfrentamiento, que probablemente continúe hasta el Comité Regional de 2025, sugiere una fractura significativa en el socialismo cántabro, con Casares perfilándose como un posible rival de Zuloaga en el futuro.

Este hecho todavía no está confirmado pero conocedores de la política local de Cantabria aseguran que es escenario es muy verosímil. En una conversación con ElPlural.como, el propio Zuloaga ha admitido que, a pesar de que todavía queda tiempo, quiere ser el próximo presidente de Cantabria.

P: Los afiliados cántabros deberán elegir a los representantes en el Congreso Federal que se celebrará en Sevilla entre dos candidaturas: la suya y la de alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán. ¿Cómo vive esta situación?

R: A pesar del dolor que me produce, lo vivo con normalidad porque ya he superado siete procesos de primarias durante mi carrera política. Sin embargo, esta circustancia es nueva. El Congreso de Sevilla se hace para cerrar filas en torno al proyecto que lidera Pedro Sánchez, del cual me siento absolutamente responsable en Cantabria, y denunciar lo que el PP está dejando de hacer en nuestra región. He hecho un ofrecimiento de trabajo conjunto a la sensibilidad que lidera Pedro Casares. Ellos han decidido negar la posibilidad de que haya una candidatura única en la que todo el mundo se sienta representado y defender que Cantabria tenga una voz fuerte ante lo que se juega en Sevilla. Desde un modelo de financiación a políticas para desarrollar vivienda pública.

El tiempo me lo ocupa trabajar en un proyecto socialista bueno para Cantabria. Otra gente juega a otro juego y ver si esto es la antesala de otra cosa. Este no era el momento y la dirección Federal ha sido muy clara. A nosotros nos caracteriza la serenidad y el trabajo que nos ha permitido ser la federación que más ha crecido en los resultados electorales del pasado 28 de mayo tras subir un 13%. De hecho, desde que estoy al frente de los socialistas de Cantabria, hemos subido un 33%. No me satisface porque no es suficiente. Quiero que el PSOE gobierne Cantabria y para ello voy a seguir trabajando.

P: Usted mismo ha hablado de "la antesala de otra cosa". Entiendo que se refiere al Comité Regional que tendrá lugar la próxima primavera y dónde podría verse un cara a cara entre usted y Pedro Casares por la Secretaría General. ¿Va a volver a presentarse?

R: Soy absolutamente escrupuloso con respetar los tiempos, pero te doy una pista si te digo que quiero ser el próximo presidente del Gobierno de Cantabria.