El secretario general de Vox y número dos de Santiago Abascal, Javier Ortega Smith, ha puesto en un brete al líder de su partido. Hace dos semanas renovó su declaración de bienes e inmuebles del Congreso de los Diputados, añadiendo tres inmuebles (la suma alcanzaría ya las 11 propiedades). La cuestión es que Abascal sigue sin actualizar la suya, ocultado así su nuevo y lujoso chalet.

Cabe recordar que seis días antes de la moción de censura se compró un chalet cuya parcela tiene 284 metros cuadrados y se sitúa en Pinar del Rey, un exclusivo barrio de Madrid.

La Cámara Baja obliga a los parlamentarios a actualizar sus declaraciones en caso de que se produzca una modificación en la misma, pero a día 4 de noviembre, el líder ultraderechista sigue sin hacerlo.

Ortega Smith, por su parte, ya ha modificado y actualizado en tiempo y forma su declaración, dejando a los pies del caballo al propio Abascal.

La casa

De los 284 metros cuadrados que tiene la parcela, 153 corresponden a una vivienda de dos plantas con cinco dormitorios, uno de ellos de servicio, salón, cocina y dos cuartos de baño. Los otros 32 metros cuadrados son garaje/almacén. Y el jardín, de 100 metros cuadrados, completa la serie.

Aunque no ha trascendido el precio final de la finca, juristas y expertos inmobiliarios consultados por ‘Infolibre’ destacan tres puntos clave respecto a la compra del chalet: uno, el elevado importe de la hipoteca; otro, que los 736.000 euros concedidos por el banco podrían suponer entre el 75% y el 80% del precio total del inmueble; y por último, que teniendo en cuenta que el plazo de devolución del préstamo expira en 30 años –Abascal tiene ahora 44–, cada mensualidad puede oscilar entre 2.500 y 3.000 euros.

El préstamo hipotecario procede del Banco Sabadell. Abascal, casado en régimen de gananciales, es poseedor del 40% del chalé. Su esposa, Lidia Bedman, consta como propietaria del 60% (un 20% lo adquirió con carácter privativo, es decir, de su exclusiva titularidad).