El que fuera portavoz en el Congreso de los Diputados por Vox, Iván Espinosa de los Monteros; la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; y el fundador de Ciudadanos, Albert Rivera, han llamado a “armar una alternativa en los líderes políticos” para plantar cara al Gobierno de Pedro Sánchez.

Estas palabras se corresponden al antiguo político naranja, pero los otros miembros se pronunciaron en una línea similar. Espinosa de los Monteros llamó a la ciudadanía a “armar una alternativa ilusionante con espíritu reformista y visión de futuro”, mientras que la predecesora de Isabel Díaz Ayuso en la Puerta del Sol subrayó la importancia de “dar pasos para terminar con todos los límites que se le ponen en el poder”, sobre los que destacó “la defensa de la libertad y la defensa de España”.

En un coloquio del que formaron parte las tres personas, Espinosa de los Monteros aludió a esa “alternativa ilusionante con espíritu reformista y visión de futuro” a la vez que señalaba que “la responsabilidad es nuestra, de los que nos quejamos: tenemos que exigir a los políticos mejores medidas y contar las mejores ideas a nuestro entorno”.

Tanto él como Rivera descartaron su regreso a la política en una entrevista concedida a El Mundo, si bien el ex de Vox había señalado que sería ideal la cooperación entre el PP y los de Santiago Abascal, aportando cada cual “cosas ilusionantes a sus votantes”, destacando que “desde la queja con pasividad no se ve a ningún sitio”.

Pedro Sánchez “se ha convertido en un caudillo”

Los ex políticos acudieron a un encuentro organizado por la Fundación Internacional para la Libertad que preside Mario Vargas Llosa para analizar el futuro del país. Durante el coloquio, Aguirre mostró su desconfianza a que se produzca un viraje en las urnas de cara a 2027, porque “Pedro Sánchez se ha convertido en un caudillo”.

Espinosa de los Monteros, por su lado, reflexionó sobre la “incapacidad de ilusionar” a la sociedad y de “llevar a gente a votar”. De esta manera, confirmó que “tenemos dos años para prepararnos para las siguientes elecciones” e hizo autocrítica a la derecha, también -o sobre todo- a la que está actualmente en las instituciones; y aprovechó que era noche de Champions para establecer metáforas: “El árbitro se equivoca, pero también lo hacemos nosotros. No deberíamos preguntarnos por qué nos han marcado sino por qué no hemos marcado nosotros tres goles”.

En su turno, Rivera estimó que al líder del Ejecutivo “no le han votado una sino tres veces” para reproducir que eso quiere decir que “no le va tan mal”. “En la moción de censura lo advertimos y hubo quien nos criticó, pero las dos Españas ya no son la izquierda y la derecha, son la productiva -la que sostiene a sus espaldas a el país- y la pasiva”, refiriéndose a “la que depende del Estado”.

Con ello, el ex de Ciudadanos explicó que para él el problema es “económico y social”, y propuso frente a este modelo “construir una alternativa en los líderes políticos que tendrán que deconstruir parte del relato” de Moncloa.

La solución que plantearon fue una reforma del sistema. “Si el poder lo gana el centro derecha, no podemos pretender que todo siga igual”, dijo el que fuera líder de la formación naranja, hablando directamente de “la Fiscalía, el Tribunal Constitucional, los medios de comunicación públicos” o el “control de los magistrados”. “Se lo hemos entregado (todo ello) de facto al primer ministro español”, dijo. “El aprendizaje de todo esto es que no podemos tener un modelo democrático que dependa de los límites morales de un presidente”, aseveró.

En otro orden de cosas, Aguirre compró el discurso de sus compañeros de mesa -y viceversa- lamentando que el Jefe del Ejecutivo no cesa en un intento -según ella denuncia- en “dar pasos para terminar con todos los límites que se le ponen al poder”. Más en concreto, pidió a la parte centro derecha a “defender la libertad” y llevar a cabo “la defensa de España”.