La inmigración y la delincuencia han vuelto a protagonizar el discurso defendido en el Congreso hoy por Vox. Pero más protagonismo ha tenido el lapsus que una diputada del Partido Popular ha tenido después de la intervención de Pepa Millán, portavoz de Vox en el Congreso, en la sesión de control celebrada este miércoles.
Después de que esta concluyera su discurso afirmando que “vamos a evitar que ustedes en Bruselas sigan liquidando nuestras fronteras, nuestra libertad y nuestra seguridad”, Beatriz Fanjul, la diputada popular, ha optado por unirse a la bancada de la extrema derecha y aplaudir las palabras de Millán. Inmediatamente después de la primera palmada, otra de las diputadas del PP, Noelia Núñez, que se encontraba a su lado le ha frenado señalando que no aplaudiera el discurso de Vox.
"Paripé" y "lacayismo radical"
Después de que el vídeo se haya extendido en redes sociales, las principales críticas han versado sobre Núñez, acusándola de actuar “como borregos”. En este sentido, Patricia Rodríguez, de las filas de Vox, ha tildado el gesto de Núñez como “paripé total, cuando en realidad está de acuerdo con la que ha dicho Pepa”.
En la misma línea, otro de los diputados de Vox, Raúl de Ruiz, se ha dirigido también a Núñez para acusarla de “lacayismo radical y genuflexo con tu fanatismo de partido, que te ves con la autoridad de negar el derecho a aplaudir un discurso de sentido común a otra mujer libre”. Y ha sentenciado que “sin duda” lo de Noelia Núñez “es el modelo más claro de ‘Feminismo’ del Partido Popular”.
Las palabras que Pepa Millán ha dirigido a la oposición se encuentran en el marco de la campaña electoral previa a las elecciones europeas del 9 de junio, de ahí su referencia a Bruselas. Con su intervención, la de Vox ha insistido en uno de los temas que ya fue protagonista en la campaña de las autonómicas, primero en el País Vasco, y, después, en Cataluña: la inmigración.
Gran parte de su discurso ha girado en torno a esta y a la seguridad en nuestro país. Tanto es así que se ha dirigido en diferentes ocasiones al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para reprocharle, con claro tono xenófobo, que “desde que Sánchez y el resto de sus ministros llegaron al Gobierno han transformado nuestros barrios en guetos tomados por la inmigración ilegal convirtiendo en extranjeros a los vecinos de toda la vida”.
En la misma línea, de cara a los comicios europeos del 9J, desde Vox han apostado por “unas fronteras fuertes para acabar con la inmigración ilegal” y también perseguir “a las mafias de tráfico de seres humanos”, “la expulsión inmediata de los inmigrantes ilegales” y que Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, “se implique en la protección de la Frontera del Sur de Europa”.
Entre otras cosas, el candidato de Vox a las elecciones del Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, compartió en un reciente mitin celebrado en Zaragoza “tres cosas muy sencillas que nosotros pedimos y que no defiende el Partido Popular”. La tercera de ellas: “proteger las fronteras aunque Rosa Estará quiera más inmigrantes”. Se refieren con ello a las palabras que la eurodiputada del Partido Popular sostuvo acerca de esta materia en las que instó que necesitaban “convencer a las pymes de que vieran beneficios a la hora de contratar inmigrantes”. Sobre esto, el candidato de la extrema derecha al Parlamento europeo señaló: “Nosotros no queremos que los Fondos Europeos se destinen a generar, a crear, a construir más centros de menas o centros de acogida de falsos refugiados, sino queremos que los Fondos Europeos se destinen a la protección de nuestras fronteras”.
Con estas declaraciones, diputados, portavoces y candidatos de la extrema derecha, ratifican su discurso basado en el odio, la xenofobia y los bulos, defendido en todo el periodo electoral que empezó en abril, con la campaña en Euskadi, y que acabará en breves días, tras los comicios del 9J.