El director de la Oficina Antifraude de Catalunya, Daniel de Alfonso, lleva horas haciendo declaraciones en los medios de comunicación negando ser autor de las grabaciones de las conversaciones con el ministro del Interior. Este mediodía, en el programa Al Rojo vivo de La Sexta, Alfonso ha afirmado que tiene la costumbre de dejar el teléfono fuera cuando acude a una reunión o bien llevarlo “en modo avión, dentro del maletín”. A la pregunta de si su teléfono pudo ser “monitarizado” durante esas reuniones para grabar las conversaciones con el ministro del Interior Alfonso ha respondido señalando: "Mi teléfono ha sido monitorizado porque así me lo han comunicado desde el Cuerpo Nacional de Policía”. No obstante, apuntaba la posibilidad de que hubiera un micrófono en el despacho del ministro debido a la ‘nitidez’ del sonido: “Las conversaciones son nítidas, sin roces y eso me lleva a pensar que es un micrófono colocado en algún lugar del despacho del ministro” ha señalado.

“Esto es una guerra política” ha asegurado Alfonso en otro momento de sus declaraciones a La Sexta.

 No presionado

EL jefe de la Oficina Antifraude catalana ha afirmado que no se ha sentido presionado por Jorge Fernández Diaz: “No me he sentido presionado por el ministro ni tampoco cuando me he reunido con presidentes de la Generalitat, antiguos o actuales, con consellers, antiguos o actuales o con diputados” porque, asegura “no hay capacidad por parte de ellos para que me hagan sentir una presión”.

Daniel de Alfonso ha insistido en que las investigaciones sobre las subvenciones a CESPA donde trabaja el hermano de Oriol Junqueras eran muy “débiles” y que se iban a archivar pero no ha querido responder cuándo se le ha preguntado qué dijo el ministro del interior cuando se lo comentó: “Si eso no ha salido en las conversaciones yo no lo voy a difundir”  

PSC

El director de la Oficina Antifraude catalana ha venido vinculando la filtración de estas conversaciones con una investigación sobre una “presunta financiación ilegal” del PSC. Esta formación ha rechazado cualquier implicación en el caso y tiene previsto emprender acciones legales contra el magistrado y director de la Oficina Antifraude. En declaraciones a RAC1, la portavoz Esther Niubó ha señalado que “evidentemente que el PSC no está detrás de las filtraciones” y ha comentado que “estamos ante un caso gravísimo, inaceptable, intolerable” y sobre el que “hay que ir hasta el final