Como era de esperar, Màxim Huerta ha sido foco de ataque por parte del Grupo Popular en la primera sesión de control al Gobierno de Pedro Sánchez. La diputada Susana López Ares ha hablado del ya exministro Huerta definiéndole como “ministro defraudador” y recalcando que Pedro Sánchez le animó a que estuviera tranquilo.

La diputada Lopez Ares se ha dirigido a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero Cuadrado, insistiendo si esto puede ser justificado por sus compañeros de gobierno. A lo que Montero responde que el Gobierno reaccionó de la manera adecuada. “Las valoraciones se quedan en palabras cuando no se acompañan de actuaciones o de hechos inmediatos. En el caso del ex ministro de cultura, inmediatamente se forzó la dimisión, renunció a su cargo y se renovó la función por parte de la persona que hoy ocupa esa responsabilidad”, afirma la ministra de Hacienda.

Dice, también, que este Gobierno está plenamente comprometido con la ejemplaridad pública: "Así ha sido y seguirá siendo". Después de esto, Susana López Ares ha vuelto a insistir haciendo hincapié en la gravedad y la importancia de que un ministro haya defraudado a Hacienda. Y, sobre todo, que el Presidente del Gobierno haya querido quitarle importancia a lo ocurrido. “Lo grave es que ustedes han llegado al gobierno partiendo de una moción de censura basada en una mentira. Prometen regeneración, aunque no sabemos aún muy bien de qué”, recalca. Y vuelve a repetir que este nuevo gobierno le ha otorgado a un defraudador una cartera ministerial y tienen sentados entre ellos en el Consejo de Ministros a un imputado. Cuando el mismo Sánchez dijo: “No abriré los despachos ministeriales a delincuentes imputados”.