El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha asegurado que manifestará en Bruselas, a donde viajará en febrero a presentar su plan Madrid 360, que “hay controversia” sobre su decisión de modificar el anterior proyecto de Más Madrid y permitir la entrada de los vehículos con etiqueta C al centro de la capital. Una medida que rechaza de plano su número dos en el Ayuntamiento, Begoña Villacís (Ciudadanos), quien ha anunciado que votará en contra.

Villacís anunció este martes que vetará esta medida cuando la modificación de la ordenanza de Movilidad se vote en el pleno, con lo que, sin la mayoría suficiente, será imposible que salga adelante. “Permitir la entrada de estos vehículos es una regresión no sólo al plan de Carmena (Ahora Madrid), sino también al de Gallardón (PP). Supondría una involución de diez años. El alcalde sabe perfectamente que no me ha convencido”, afirmó la vicealcaldesa, después de que el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, anunciase el lunes que llevarán a Bruselas el plan completo, incluida la polémica medida.

Almeida critica a Villacís que incumpla su programa electoral

Villacís, que no acudirá a Bruselas, pidió a Martínez-Almeida que muestre “con transparencia” ante la Comisión Europea que hay discrepancias en el Gobierno municipal sobre el nuevo plan para reducir las emisiones contaminantes.

Martínez-Almeida mantiene su “intención de tramitar" esta modificación en la ordenanza municipal, aunque se expone a perder en el último trámite. "No hay nada más sano que votar en democracia. Quien esté a favor, que vote a favor; y quien no, en contra y nosotros lo aceptaremos", ha dicho tras las declaraciones de Villacís. 

El alcalde elevó el tono, al criticar a Villacís que llevara en su programa electoral la apertura de la Gran Vía a vehículos con etiqueta de la DGT (es decir, los B y los C). "En el fondo estamos reflejando el programa electoral de Ciudadanos. Lo dice de forma más genérica, ellos no establecían esa limitación de alta ocupación que nosotros sí introducimos", ha explicado Martínez-Almeica, que ha añadido, no obstante, que "se están haciendo los correspondientes estudios y modelizaciones sobre las consecuencias de la aplicación de estas medidas. Quedan todavía demasiadas cuestiones que despejar para adoptar una postura de frontal rechazo".