El Gobierno de Pedro Sánchez vive un momento difícil, coincidiendo con la celebración del 41º Congreso Federal del PSOE que se celebra en Sevilla este fin de semana. En primer lugar, el caso Lobato y su declaración en el Tribunal Supremo. Una bola que, a priori, el Ejecutivo socialista ha salvado.
Los mensajes entre el ex secretario general del PSOE de Madrid y Pilar Sánchez Acera, según consta en un acta notarial a la que ha tenido acceso ElPlural.com, descartan que la filtración del correo entre el abogado del novio de Isabel Díaz Ayuso y el fiscal que investiga al empresario Alberto González Amador haya salido de Moncloa. El correo no era un documento original, sino una fotografía que Sánchez Acera recibió de medios de comunicación. Esto implica que cualquier intento de imputar a alguien de Moncloa por esta filtración carece de base judicial, ya que los periodistas pueden acogerse a su derecho constitucional a no revelar sus fuentes.
Mientras tanto, el mensaje desde el seno socialista es claro: tranquilidad. Además, se busca centrar la atención en Isabel Díaz Ayuso: "Lo importante es centrar el tiro en que sigue viviendo en un ático pagado con el dinero del fraude fiscal", ha expresado este mismo vienes la vicepresidenta María Jesús Montero.
Sobre la atmósfera socialista también sobrevuela el caso Koldo. La portavoz del PSOE, Esther Peña, ha restado credibilidad a las declaraciones de Víctor de Aldama, empresario implicado en la trama, calificándolas como falsas e injuriosas. Según Peña, no hay indicios sólidos en las acusaciones, y la situación actual refleja una estrategia de desgaste hacia el Gobierno basada en denuncias infundadas. Además, ha subrayado que en España parece que los inocentes deben defender constantemente su posición, mientras que los acusadores lanzan bulos con impunidad.
Asimismo, la dimisión de Lobato ha generado tensiones entre Génova e Isabel Díaz Ayuso. Mientras algunos en el entorno de Feijóo lo consideran víctima de las circunstancias, desde el entorno de Ayuso insisten en que debe ser imputado por su implicación en el caso de filtraciones relacionadas con el novio de Ayuso. El PP madrileño lo acusa de cometer actos delictivos al manejar información secreta supuestamente filtrada por la Fiscalía.
Teniendo en cuenta los sucesos acontecidos en los últimos días, las empresas demoscópicas han continuado publicando datos sobre en qué estado se encuentran los principales partidos políticos de cara a unas hipotéticas elecciones generales. Después de revisar los estudios de la última semana llevados a cabo por Celeste Tel, Sociométrica, Ipsos, Electomanía y ElPlural.com, y realizar un promedio de sus resultados, este sábado publicamos una nueva edición de la madre de todas las encuestas.
Intención de voto
Según el último estudio demoscópico realizado por ElPlural.com, el Partido Popular (PP) sigue liderando las preferencias de los votantes con un 33,6% de intención de voto, consolidando su posición como la fuerza política más destacada del panorama español. Este resultado refleja un aumento respecto al 31,8% registrado la semana pasada, lo que refuerza su tendencia positiva bajo el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo.
Por su parte, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) obtiene un 28,5%, lo que supone un leve retroceso en comparación con el 30,5% de la semana anterior. A pesar de la disminución, los socialistas mantienen una posición sólida como la principal alternativa al PP, aunque la brecha entre ambos se ha ampliado.
En tercera posición, Vox registra un 13,3%, marcando un ascenso respecto al 12,4% de la semana pasada. Este crecimiento muestra una recuperación del partido de extrema derecha, aunque todavía está lejos de los resultados que alcanzó en períodos electorales anteriores.
La coalición de izquierda alternativa, Sumar, cae ligeramente hasta un 6,2%, frente al 6,5% registrado en el sondeo anterior. Este descenso refleja la dificultad de la formación liderada por Yolanda Díaz para consolidar su posición en el espectro político de la izquierda. Unidas Podemos (UP) sigue perdiendo apoyo y alcanza un 4,2%, una baja respecto al 4,4% de la semana pasada. La formación muestra señales de debilidad continua, mientras enfrenta la competencia de Sumar por el voto de los sectores progresistas.
Por último, el partido Se Acabó la Fiesta (SALF), liderado por Alvise Pérez, sube ligeramente al 2,4%, frente al 2,3% de la semana anterior. Aunque el movimiento ha logrado detener su caída, todavía enfrenta retos significativos para ampliar su base electoral y consolidarse como una opción viable en el panorama político español.