Las palabras de Juan Ignacio Zoido, el ministro del Interior, prometiendo que evitaría que Carles Puigdemont entrase en Cataluña o en el Parlament, hasta en “el maletero de un coche”, se han materializado en un dispositivo especial por Cataluña formado por miembros de la Guardia Civil. En concreto, 100 de ellos se han distribuido a lo largo de la frontera con Francia para evitar que Puigdemont entre libremente al país por su provincia natal.

Se trata de 100 agentes de la Guardia Civil, del grupo GRS (Grupo de Reserva) y de unidad de Seguridad Ciudadana del cuerpo armado. El grupo está formado por agentes desplazados desde Sevilla, dentro de los relevos que se están produciendo desde que terminó la operación Copérnico que intentó evitar el referéndum del 1 de octubre.

El dispositivo también se ha extendido al Parlament de Cataluña, uno de los puntos más disputados. Aquí, son efectivos de la unidad de antidisturbios de la Policía Nacional los que se turnan mañana y tarde para que Puigdemont no se acerque a la sede de la soberanía catalana.

Según cuenta la Cadena SER, el día que se formó la Mesa del Parlament, los Mossos recibieron la orden de registrar todo el Parlament utilizando perros para descubrir si Puigdemont se había escondido dentro del edificio. Algo que se volverá a hacer el día de la investidura si Puigdemont no ha sido detenido antes.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha atendido hoy a los periodistas pero se ha negado a especificar más sobre el despliegue policial: “Los dispositivos se despliegan, pero no se cuentan”.