Como cada año desde que un presidente de izquierdas gobierna España, los pitidos y abucheos al jefe del Ejecutivo han vuelto a marcar el desfile del 12 de octubre, Día de la Fiesta Nacional. A pesar de que la lluvia ha desanimado a muchos asistentes a acercarse al Paseo de la Castellana, los silbidos contra Pedro Sánchez no han faltado, convirtiéndose ya en parte del "rito", como lo definió en su día el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Desde 2005, cuando la derecha madrileña comenzó a convertir el desfile militar en un escenario de protesta política, los abucheos han sido una constante cada vez que un presidente socialista ha estado al frente del Gobierno. Este año, el mal tiempo no ha frenado las muestras de descontento, aunque la cantidad de personas congregadas ha sido inferior a la de otros años. Las protestas, sin embargo, no han trastocado lo más mínimo el normal desarrollo del acto que, como siempre, ha contado con la presencia del rey Felipe VI, la reina Letizia, la princesa Leonor y diversas autoridades, incluidas la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Los abucheos, dirigidos principalmente a Sánchez, opacan en cierta medida el homenaje a las Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad del Estado, que desfilan con motivo del Día de la Hispanidad. Como en años anteriores, la figura del rey ha quedado en un segundo plano mientras la derecha se ha apropiado de nuevo de un evento que debería ser de unidad y celebración nacional y no de de expresión de malestar con el Gobierno progresista. Cabe destacar que, al final del desfile, se han repetido los ataques sobre el presidente del Gobierno. 

No es solo Sánchez quien se ve afectado por estos abucheos en las celebraciones del 12 de octubre. Desde que la derecha utiliza este acto para sus protestas, la figura del rey también ha quedado relegada en algunos momentos, con los abucheos eclipsando los gestos de respeto hacia la monarquía. En años anteriores, incluso el propio Felipe VI fue objeto de críticas y ataques verbales por parte de sectores más radicales, evidenciando cómo la polarización política ha distorsionado el espíritu original de la Fiesta Nacional.

La presencia de abucheos y proclamas hostiles durante los desfiles del Día de la Hispanidad ha sido especialmente intensa durante los gobiernos de izquierdas, con la derecha madrileña liderando las protestas en cada ocasión. En los últimos años, el lema "Que te vote Txapote", una frase que hace referencia al etarra condenado por el asesinato de Miguel Ángel Blanco, ha sido coreado por sectores de la derecha y extrema derecha como símbolo de rechazo a Pedro Sánchez y su gestión. El contexto de la investidura y las negociaciones sobre la Ley de Amnistía añaden tensión al ambiente, incrementando las críticas al presidente.

boton whatsapp 600