El Congreso de los Diputados ha dado un paso de gigante admitiendo a trámite una proposición de ley que penalizará el hostigamiento a las mujeres que acuden a clínicas abortistas. Según un informe elaborado en el año 2018 por la Asociación de Clínicas Acreditadas para la interrupción del embarazo (ACAI), un 89% de las mujeres que acudieron a centros para interrumpir voluntariamente su embarazo se sintieron acosadas y un 66% amenazadas. Un problema terrible que dio lugar a un áspero debate en la Cámara Baja, donde los conservadores y la ultraderecha se opusieron al articulado. Tal era su disgusto que el diputado de Vox José María Sánchez insultó a la socialista Laura Berja cuando ésta estaba en el uso de la palabra desde la tribuna de oradores. “Bruja”, espetó; lo que le valió la expulsión del hemiciclo. El incidente, que a la postre provocó que Macarena Olona (Vox) se encarara con una periodista, eclipsó lo realmente importante: las mujeres que acudan a abortar contarán con mayor seguridad y protección.

ElPlural.com ha charlado con la diputada y portavoz de Igualdad del Grupo Parlamentario Socialista, Laura Berja, quien nos cuenta cómo se sintió al ser insultada y explica la importancia de la reforma legislativa.

Pregunta: Este martes el Congreso daba un paso de gigante. Un importante avance social como es la penalización del acoso que sufren las mujeres que acuden a clínicas abortistas. Sin embargo, el asunto fue eclipsado por el bochornoso espectáculo de Vox. ¿Cómo se sintió en aquel momento?

Respuesta: Hemos aprobado una iniciativa valiente del Grupo Parlamentario Socialista en defensa de la libertad de las mujeres. Como legislativo, nuestra labor es detectar la impunidad de aquellas conductas vulneran el ejercicio de los derechos y tipificarlas, y como socialistas incorporar una mirada justa, igualitaria y feminista al ordenamiento jurídico. El martes salió adelante la toma en consideración de una iniciativa en la que cumplíamos con un importante compromiso. Por lo tanto, sentí satisfacción por lo que como grupo parlamentario habíamos logrado. Lamentablemente los insultos que se lanzaron desde la bancada de Vox enturbiaron el debate. Una vez más retratan su odio a los posicionamientos diferentes, no controlan su totalitarismo.

P: ¿Qué le parece que haya partidos que se opongan a algo tan básico como que no se hostigue a mujeres en una situación tan frágil como es la de abortar?

R: Hostigar a una mujer en el momento en el que ejerce un derecho reconocido en nuestro ordenamiento jurídico intentando con ello coaccionar su voluntad es un grave atentado contra la libertad de las mujeres. Por eso tomamos la iniciativa de presentar esta reforma del Código Penal para incorporar este delito como delito especifico. Estos grupos organizados apoyados por partidos como Vox, con la intención de acosar a las mujeres las hacen pasar situaciones horribles, quedando impunes. Esta es la situación con la que hay que acabar.

P: Según un informe elaborado en el año 2018 por la Asociación de Clínicas Acreditadas para la interrupción del embarazo (ACAI), un 89% de las mujeres que acudieron a abortar se sintieron acosadas y un 66% amenazadas. ¿Cree que, pese a la nueva reforma del Código Penal, pueden darse aún episodios de acoso? ¿Cómo se garantizará su protección?

R: Vamos a tipificarlo como delito para intentar que las zonas de acceso a las clínicas sean seguras. ACAI, nos propuso diferentes propuestas para conseguir acabar con esta situación inadmisible y el grupo socialista apostó por la que entendimos más valiente y transformadora, la reforma del Código Penal.

P: ¿Tienen conocimiento de quién está detrás de estos grupos organizados?

R: Son grupos provida con posicionamientos próximos a la ultraderecha y a la derecha. Tienen campañas publicadas en páginas web para captar a personas e incrementar el número de acosadores en las inmediaciones de los centros y reparten octavillas con información falsa en la para asustar a las mujeres.

P: ¿Espera poder profundizar en esta normativa en un futuro? ¿Trabajan junto al Ministerio de Igualdad para ello?

R: La Ley de 2010, para la salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo es una muy buena ley. Lo que tenemos que garantizar es que se cumpla en su integridad, fomentando la estrategia nacional de salud sexual y reproductiva y trabajando con las CCAA para que el derecho al aborto se ejerza con garantías, algo que hoy no está pasando por igual en todas las partes de España.