Tras la publicación de la noticia de que la subdirectora xeral de Farmacia del Servicio Gallego de Salud, Carolina González-Criado, imputada por homicidio imprudente debido al supuesto retraso en el suministro de los fármacos de la hepatitis C, será ascendida a Subdirectora General de Calidad del Medicamento en el Ministerio de Sanidad, plataformas de afectados, así como profesionales de la sanidad y partidos políticos se han manifestado en contra de este nombramiento.

Desde este medio, hemos tratado de ponernos en contacto con el Ministerio de Sanidad, para saber los motivos por los que se pretende nombrar a la que ha sido hasta hace poco subdirectora de Farmacia del Servicio Gallego de Salud, además de cuándo se ha producido su incorporación al Ministerio. La sorpresa ha llegado cuando desde el departamento de prensa de Sanidad que dirige Dolors Montserrat, solo responde un contestador automático que redirige a un correo electrónico, desde el que tampoco hemos obtenido contestación.

Pero las ausencias no solo se producen en el Ministerio, ya que también desde el departamento de prensa de la Consellería de Sanidad de la Xunta de Galicia, no han sido capaces de confirmar o desmentir si Criado ha cesado o no en sus funciones en el organigrama de la sanidad galaica.

González-Criado y Rubial: dos altos cargos imputados por homicidio imprudente

En febrero del pasado año el exdirector de Asistencia Sanitaria del Sergas y ahora gerente del área sanitaria de Vigo, Félix Rubial, y la subdirectora de Farmacia, Carolina González-Criado, acudían al Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, citados como investigados por la causa abierta ante el retraso en el suministro de tratamientos para la hepatitis C, lo que causó varios fallecimientos. Fueron acusados de homicidio imprudente por un retraso en la evaluación de los pacientes aquejados de la enfermedad. Un año antes lo habían hecho por presunta prevaricación.

La versión esgrimida ante juez instructor de los dos investigados argumentaba que ellos no eran quienes tomaban la decisión de autorizar o denegar los nuevos medicamentos para tratar la hepatitis C.

Mientras el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, en defensa de los imputados aseveró que “cumplían con su trabajo”, al tiempo que añadía que “ no existe base objetiva o médica sobre la relación causal entre los fallecimientos y los supuestos retrasos en el inicio de la medicación ”. 

El jefe del ejecutivo gallego continuó mostrando su confianza a González-Criado manteniéndola como subdirectora de Farmacia del Servicio Gallego de Salud, mientras que a Rubial lo ascendía a gerente sanitario del área de Vigo.

Nombrar a una persona imputada por homicidio imprudente ofrece pocas “garantías”

Cuando la Agencia Europea del medicamento puso a disposición una nueva medicación con un nivel de efectividad  del 90-95% contra el virus C, se empezó un diálogo entre las farmacéuticas y el Ministerio de Sanidad, ya que en España no estaba establecido un precio. Para que los afectados no quedasen desprovistos de este medicamento de gran efectividad, el Ministerio estableció tres supuestos para administrar la medicación mientras no se llegaba a un acuerdo con las farmacéuticas. En Galicia, “pensamos que por ahorro, ya que no podemos pensar que nadie quiera poner en peligro la vida de sus conciudadanos de forma premeditada, no se trataron los tres supuestos previstos por Sanidad ”, afirma  Evaristo Varo, jefe de la Unidad de Trasplantes Abdominales del Complejo Hospitalarios Universitario de Santiago de Compostela (CHUS) y presidente de la fundación Batas Blancas. Las consecuencias fueron, sobre todo en Santiago que es la zona más afectada, continúa el especialista, ya que “murieron pacientes por no recibir el tratamiento ”.

Ante esta circunstancia, relata Varo, “a través de la fundación Batas Blancas, que ahora presido, recopilamos toda la información para interponer una denuncia ante Fiscalía, lo que terminó con una acusación de homicidio imprudente por la muerte de seis personas”.

Félix Rubial y Carolina González-Criado, están imputados por dos delitos: prevaricación y homicidio imprudente; este último recuerda el cirujano, penado con cárcel. Además, Evaristo, termina su declaración haciendo una reflexión: “como profesional sanitario con una amplia experiencia, si dependiese de mí el nombramiento de la subdirección general de Calidad del Ministerio, previo a un estudio relacionado con el área de los medicamentos, una persona con imputaciones por homicidio imprudente, desde luego me ofrecería pocas garantías”. Por lo tanto, asevera el médico, “hasta que haya una sentencia judicial aclaratoria, es una medida torpe. O bien no conocen el perfil judicial de esta señora o es que les da igual. De hecho, el otro imputado, Félix Rubial, fue nombrado director del área sanitaria de Vigo”.

Afrenta a las víctimas y continuidad de la “cuota gallega” en Madrid

Manuel Marín, portavoz de la plataforma SOS Sanidad Pública Galicia, en declaraciones a El Plural habla de “una radicalización de Carolina González-Criado y Félix Rubial en el desempeño de sus cargos, ya no solo en la mala gestión de la hepatitis C, sino en la continua privatización que intenta llevar a cabo el nuevo gerente del área sanitaria de Vigo”. Llama mucho la atención, explica el doctor Martín, que “se haya propuesto a una persona imputada por homicidio imprudente para estar al frente de la subdirección general de Calidad del medicamento del Ministerio, ya que es una competencia que continúa centralizada, por lo tanto, es un cargo ejecutivo de importancia, porque las decisiones, aunque las pagan las comunidades autónomas, las dirime el Ministerio”.

Por otra parte, asevera Martín, nosotros siempre decimos que “hay que seguir la pista del dinero y la de la política, para explicar las cosas que llaman la atención. En Madrid el clan gallego es muy importante, desde la presidenta del Congreso, pasando por cargos en distintos ministerios, hasta gerentes de hospitales de Madrid. Para ser más precisos, puntualiza Manuel, son “el grupo de Pontevedra”; lo que nos lleva a pensar que Feijoo está preparando su desembarco en Madrid y por eso necesita colocar a sus peones. Solo así se puede explicar este nombramiento.” Para terminar, el sanitario califica el posible nombramiento “no solo de error, sino además de provocación a los afectados de Hepatitis C. Un grupo muy movilizado que lograron que el Ministerio diese marcha atrás”.

Enrique Costas, presidente la plataforma de afectados de Hepatitis C de Galicia, describe este posible nombramiento “ como una promoción. Nos preguntamos si este nombramiento es un pago a los servicios prestados. Si este comportamiento es una manera de evitar que las responsabilidades vayan “más arriba”. Costas, continúa explicando, cree que este comportamiento “constituye una afrenta a las víctimas y sus familias”. Para terminar, Enrique, coincide con el doctor Martín, al afirmar que casualmente “con este posible nombramiento se sigue manteniendo la “cuota gallega” en Madrid.

La opacidad informativa no es aceptable ni tiene sentido

Para concluir, también desde PSOE gallego se preguntan sobre el cese de la alto cargo de la administración de Feijoo.  Recientemente, Noela Blanco y Julio Torrado, portavoz de Sanidad de los socialistas, registraron varias preguntas en la Cámara. Torrado, en declaraciones a este medio, afirma que “es difícilmente sostenible que una persona imputada por homicidio imprudente y prevaricación estuviese ocupando ese cargo, sobre todo porque resultaba insoportable que se estuviese reuniendo con los afectados y familiares para evaluar los planes futuros . Su nombramiento en el Ministerio sería, continúa el socialista, “un insulto a los afectados y a las víctimas”. Además, asevera Julio, “hemos presentado una iniciativa parlamentaria para “saber las condiciones en las que se ha ido y cuál es su relación laboral con la Xunta de Galicia, ya que parece que hay cierto oscurantismo con la información”. El portavoz de sanidad remata reiterando que “es necesaria que se aclare esta situación, ya que la opacidad no es nunca una buena estrategia. No es aceptable, ni tiene sentido”.