La Subdelegación del Gobierno de Cádiz, que depende directamente del Gobierno del PP, ha dicidido tramitar la propuesta de la Comisión Antiviolencia de multar con 1.500 euros al alcalde de la capital gaditana, José María González 'Kichi' (Podemos) por su comportamiento durante el partido que enfrentó en la fase de ascenso a Segunda División al equipo gaditano y al Racing de Ferrol.

Dos versiones

Los hechos se remontan al pasado mes de junio. Según la versión policial, recogida en La Voz de Cádiz, el regidor de Podemos intentó que un aficionado que había sido expulsado por la Policía Nacional del estadio Carranza durante el encuentro entrara de nuevo, desoyendo así las claras y reiteradas advertencias que le hicieron los agentes. Según esta versión, Kichi llegó incluso a decirle a un vigilante de seguridad que «se atuviera a las consecuencias» sino dejaba acceder al aficionado, que había sido desalojado, junto a otros porque habían insultado a la Policía y mantenían «una actitud agresiva contra los agentes».

El alcalde, que estaba disfrutando del partido como un aficionado más, salió a intermediar por uno de ellos y no atendió a las explicaciones de los policías, manteniendo una «actitud chulesca» hacia ellos.Según la versión municipal, el regidor solo «decidió aclarar lo ocurrido» y en ningún momento pretendió que el aficionado regresase al estadio, «solo evitar males mayores dado lo caldeado que estaba el ambiente en la grada».