La Junta de Andalucía sigue en su cruzada contra la sanidad pública de la región. El Gobierno del Partido Popular y Ciudadanos, sostenido por la extrema derecha, ya no se esconde en su misión de reforzar a la sanidad privada, aunque sea a costa de perjudicar la vida de millones de andaluces. Y todo esto con el beneplácito de Jesús Aguirre, el polémico consejero de Salud y Familias y el responsable de gestionar la crisis de listeria, que tantas dudas ha dejado y lo sigue haciendo.

Solamente esta semana, ElPlural.com se ha hecho eco de varios nuevos casos de atropellos a la sanidad pública de esta región. El primero de ellos es el de que populares y naranjas han acordado regalar un millón de euros a asociaciones ultras para que las mujeres no aborten. Una exigencia que siempre ha exigido Vox para seguir sosteniendo el gobierno de derechas de Andalucía. Y todo ello, mientras que continúan cerrándose paritorios sin matronas, y siguen sin cubrirse bajas.

Según ha denunciado a este medio el Sindicato Médico de Jaén, el Hospital de Úbeda se encuentra en una “situación límite” como consecuencia “de los recortes, por no cubrir las bajas, vacaciones o enfermedades”. Unos recortes que incluso han provocado que una niña con cáncer no sea operada por falta de personal

El senador socialista Miguel Ángel Heredia ha sido uno de los más críticos con la mala praxis reiterada del Gobierno andaluz. Heredia ha aclarado que a pesar del compromiso de Moreno Bonilla en relación a los contratos temporales tanto del personal sanitario (médicos, cirujanos, enfermeras o auxiliares) como del personal de limpieza, los cuales, según la promesa del presidente andaluz, no serían de menos de seis meses, se está contratando a trabajadores por dos o hasta una semana.

En resumidas cuentas, el personal de los hospitales se enfrenta a un recorte de un 50% de los trabajadores, que no pueden darse de baja con normalidad pues no son sustituidos, y contratos precarios de tan solo siete días.

El segundo caso del que ha informa ElPlural.com son las listas de espera de hasta 40 días para vacunarse de la gripe en Andalucía. Así, el pasado lunes 28 de octubre comenzaba la campaña de vacunación de la gripe 2019-2020 promovida por la consejería de Salud y Familias. Una campaña que se prolongará hasta el primer trimestre del próximo año.

Ante la alerta de la Junta, y la incorporación de más estratos de la población al grupo de riesgo, han sido cientos de personas las que han solicitado en sus centros de salud y hospitales la vacunación tanto suya como de sus padres e hijos. Sin embargo, las citas que se han repartido no son coherentes con la campaña preparada por la Junta de Andalucía, pues personas con especial facilidad para enfermar están llegando a esperar hasta 40 días.

Una espera tan larga solo consigue poner en peligro a los que conforman los grupos de riesgo, pues ya de por sí la vacunación este año ha comenzado más tarde de lo esperado, y solo siendo inoculados al comienzo de la campaña, los pacientes podrán alcanzar la máxima inmunidad.

Las listas de espera y la falta de personal paralizan la sanidad pública andaluza

En agosto de 2019 se anunciaba que la nueva resonancia magnética instalada en el Hospital Materno Infantil de Málaga haría más de 2.500 estudios diagnósticos al año, de los que un 60% se harían a pacientes pediátricos y, el resto, a ginecológicos. También podría utilizarse para llevar a cabo pruebas ambulatorias derivadas de otras consultas hospitalarias.

La compra de este aparato de enorme coste fue impulsada por el anterior gobierno socialista, presidido por Susana Díaz, ante la necesidad imperante de que los pacientes pediátricos no tuvieran que desplazarse hasta el Hospital General para realizarse estos estudios, perdiendo un tiempo muy preciado en el proceso de diagnóstico.

En diciembre de 2018, con la llegada del nuevo Ejecutivo se retrasó la incorporación de estos equipos al Hospital Materno, hasta que en abril de este año se empezó a poner en marcha en modo de prueba. No fue hasta agosto cuando se anunció que funcionaría de manera definitiva. Sin embargo, la instalada en este último actualmente se encuentra colapsada y prácticamente parada.

Tal y como denuncian diferentes asociaciones, con estos casos (hay muchos más) se observa una acción coordinada desde la Junta que busca descaradamente debilitar a la sanidad pública en favor de la privada. Y todo ello, pese a que PP y Ciudadanos, aupados por Vox, no llevan en el poder ni 365 días.