Las mismas fuentes han informado de que no hay un plazo previsto para que el juez del TSJCV que se encargue de la instrucción del caso se pronuncie sobre la competencia de la sala. La jueza considera que existen indicios sólidos de que Rafael Blasco pudo haber cometido fraude de subvenciones, prevaricación, cohecho, tráfico de influencias y falsedad documental.

Entramado de empresas para recibir subvenciones
Así, considera que uno de los supuestos cabecillas de la trama, el empresario Augusto César Tauroni, participó en las convocatorias públicas de subvenciones al contar con la aprobación, apoyo y buena relación personal con el conseller.
Para el desvío de fondos, Tauroni creó un entramado de empresas que, o bien no llevaban a cabo el servicio facturado o bien facturaban muy por encima de los precios de mercado.

Fundación que no reunía las condiciones
En marzo de 2008, Tauroni se puso en contacto con la Fundación Cyes (sin relación con la constructora del mismo nombre) para proponerle concurrir a la convocatoria de subvenciones. Esta organización no reunía los requisitos necesarios para concurrir (experiencia previa y asociación a otra ONG), motivo por el cual cuatro integrantes de la comisión de valoración se negaron a aprobar los proyectos de Cyes. En consecuencia, Blasco convocó a los integrantes de dicha comisión a una reunión urgente ese mismo día y expresó en la misma "su desagrado por los acuerdos adoptados, insistiendo y exigiendo que se le entregase el acta y cuestionando su profesionalidad".

Amenazas para lograr su objetivo
"Como quiera que estos le expresaron su firme decisión de no dar curso al acta, les invitó a que reflexionaran durante unos minutos para reunirse posteriormente con él"; sin embargo, se mantuvieron en su postura. Según el auto, "Blasco, encolerizado, llegó a dirigirse a los presentes advirtiendo que iba a dedicar el periodo estival a revisar los expedientes cursados por estas personas para buscar irregularidades en los mismos", y al día siguiente indicó a los ordenanzas que subiesen a su despacho dichos expedientes. Tras el verano, tres de los cuatro integrantes de la comisión fueron trasladados y un cuarto cesado.

Subvenciones al empresario amigo por casi 5 millones de euros
De los 833.409 entregados a Cyes para proyectos en Nicaragua en 2008 solo se transfirieron 43.000, de modo que con dichos fondos Cyes compraron cuatro inmuebles en Valencia. En concepto de asesoramiento, consultoría e ingeniería, las firmas de Tauroni cobraron ese año 456.960 euros. Respecto al proyecto para la creación de un hospital en Haití por importe de cuatro millones de euros, se indica que Blasco conocía que la ONG 'Esperanza sin Fronteras' iba a presentarse al concurso y a ganarlo, e igualmente sabía que quien había preparado el proyecto e iba a gestionar los 4 millones de euros de subvención era Tauroni.

Indicios de que Blasco pudo cobrar 12.500 euros en comisiones
La jueza ha observado indicios de que Blasco conocía su intención de lucrarse con esos fondos y de que participó de los beneficios al recibir dinero de éste. La relación de ambos queda patente en intervenciones telefónicas, mensajes y correos electrónicos, los cuales, llevan a "abrigar la posibilidad" de que el exconseller "haya recibido dinero" de Tauroni por su "intermediación" en la adjudicación de las subvenciones". En el domicilio de Tauroni se intervino documentación donde aparecen anotaciones de 7.500 y 5.000 euros a las iniciales "RR", que corresponden al nombre de Roger Rabit, con el que se referían a Blasco, según el citado auto.