La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado un nuevo caso de acoso laboral contra la agente Luisa María Flores, a la que se “amenaza con la incapacidad permanente por negarse a reducir el nivel de vigilancia” a una víctima de violencia de género.

Según denuncia la asociación, Luisa María Flores lleva un año de baja forzada y sufre “una persecución” dentro del cuerpo, un nuevo caso “de discriminación que padecen las mujeres guardias civiles”.

Luisa María Flores ha explicado, en declaraciones a El Plural, que tras la denuncia presentada por la víctima de violencia de género decidió que se trataba de un caso  de "riesgo extremo", por "los antecedentes del agresor". Sin embargo, cuando lo comunicó a sus superiores, le ordenaron que "bajara el nivel de riesgo" porque no disponían de efectivos suficientes.

Se quieren quitar de en medio a la agente
Como la agente se negó a cumplir lo que decidieron sus jefes, fue apartada de su trabajo a través de la imposición de "una baja por estrés”, según denuncia la asociación mayoritaria de la Guardia Civil.

“Se trata de un flagrante intento de quitar de en medio a una trabajadora que resulta molesta al cuestionar la arbitrariedad de órdenes dictadas por razones ajenas al compromiso con la seguridad pública que se ha de prestar a los ciudadanos. Con el agravante, en este caso, de que lo que se le pedía era rebajar el grado de protección a una víctima de violencia de género en riesgo extremo”, denuncia la AUGC.

Varias denuncias por acoso archivadas
La agente presentó varias denuncias por acoso, que han sido archivadas, y que, según explica la asociación, “proceden del entorno de la víctima de violencia de género”.

Luisa María Flores optó por someterse, por su cuenta, a un completo examen psiquiátrico, que pagó de su propio bolsillo, en el que se acredita que está en plenas facultades psicofísicas para realizar su trabajo como guardia civil.


AUGC habla de "represalias" contra guardias

“Desde AUGC tenemos que volver a expresar nuestra indignación porque este tipo de actuaciones sigan vigentes en un cuerpo policial que debería dar ejemplo de rigor y respeto, pero que lejos de ello aplica sistemáticamente este tipo de represalias entre sus trabajadores, algo agravado en este caso por tratarse de una clara situación de acoso laboral a una agente que solo pretendía cumplir con un trabajo de protección establecido por el propio protocolo policial hacia una víctima de violencia de género”, dice la asociación. 

Luisa María Flores ha explicado a El Plural que se siente "acosada, como mujer y profesional", y  no entiende por qué se le sanciona "por trabajar, por querer proteger a una víctima de violencia de género".