A Juan Carlos Gracia Suso (PP), alcalde de la localidad turolense de Alcañiz, no le gustó que el Día de la Memoria Democrática de Aragón se conmemorase en su localidad, pese a que se celebrase el 3 de marzo, el día en el que Alcañiz sufrió uno de los bombardeos más crueles de la Guerra Civil, comparable al de Guernica. Para contraprogramar, Gracia Suso decidió adelantar de diciembre a marzo el Día de la Constitución y organizar un desfile militar con una bandera de 18 metros. De paso, hizo coincidir su particular Día de la Constitución (25 de marzo) con la comida de hermandad del PP de Teruel, del cual es vicesecretario general.

Dos banderas y 30.000 euros de "equipamientos para vías"

El alcalde, que se resistía a dar a la oposición ningún dato acerca de su original celebración, dijo al principio que el coste de la bandera era de 16.195,85€, sacados de la partida de equipamientos para vías públicas. El Plural ha tenido acceso a los gastos totales, que duplican lo declarado inicialmente por el alcalde:

Bandera, que además ha sido usada poco tiempo, dado que era excesivamente grande para su entorno y para el mástil, por lo que se deterioró con rapidez y tuvo que ser sustituida por otra. Además de los gastos correspondientes a dos banderas, el alcalde alcañizano corrió con los gastos del traslado y manutención de las tropas que desfilaron para él (2.769€), así como de los gastos publicitarios en diarios locales: 423€ en El Diario de Teruel y 2.057€ en La Comarca

Un alcalde peculiar

El alcalde de Alcañiz, que inició su mandato siendo cazado por la Guardia Civil mientras circulaba a 211 Km/h por un tramo limitado a 100, negó en conversaciones con miembros de la oposición su intención de comprar una segunda bandera, dato que se ha visto rebatido por los documentos del propio Ayuntamiento. Gracia Suso, que aspira a dar el salto a la política regional desde el PP de Teruel, es conocido por su particular estilo de gobierno: nada más ser investido alcalde se subió el sueldo a más de 30.000€ (pese a que cobra también de la Diputación de Teruel), se niega a acatar la Ley de Memoria Histórica y hace guiños al franquismo, pemitió que su teniente de alcalde se concediese una plaza de funcionaria a sí misma, echa las culpas a la oposición del derrumbe de un cerro de su localidad que ha dejado a varias familias en la calle, la madre de su concejal de seguridad figura como propietaria de un bar de copas sin licencia y sus socios de gobierno en el Ayuntamiento, del Partido Aragonesista (PAR), califican su comportamiento de "rancio dictador de otros tiempos".

El Plural no ha podido contactar directamente con Gracia Suso, pese a haberlo intentado en reiteradas ocasiones, aunque sí que ha sido contactado por empleados de la Diputación de Teruel y de los bomberos de la Diputación que, bajo presión, pedían que este diario rectificase sus noticas sobre el alcalde, aunque sin saber decir cuáles, ni cómo.