La actitud de Rajoy frente a los últimos ataques del terrorismo yihadista en París consiste básicamente en no hacer nada. Como él mismo respondió a quienes criticaban su estrategia de esperar a que los problemas se solucionen solos o se pudran, tomar la decisión de no hacer nada no es, en su opinión, inmovilismo sino acción porque ha tomado una decisión (la de no hacer nada). Estamos en campaña y Rajoy sabe que el PP perdió las elecciones por la decisión de Aznar de meter a España en la guerra de Iraq y sabe que como consecuencia de esa guerra se produjeron los atentados del 11-M. No le volverá a pasar otra vez. Por eso ahora el gobierno del PP no lidera ninguna coalición mundial contra el terrorismo, por eso cuida a Marruecos en vez de invadir Perejil, por eso elogia la Alianza de Civilizaciones creada por Zapatero y Erdogan (Turquía). Es la mayor enmienda a la totalidad jamás hecha por nadie de la derecha a José María Aznar.

No sin consenso, sin la ONU, sin Europa...
Bajo ningún concepto Rajoy enviará tropas españolas a un conflicto extranjero antes de las elecciones. Entre otras cosas porque eso le obligaría a convocar a la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados. Rajoy no puede enviar tropas a guerras extranjeras sin autorización del Parlamento. No puede hacerlo desde 2005, año en el que el Gobierno de Zapatero aprobó la Ley por la que solo con autorización del Parlamento el Ejército español puede participar en conflictos fuera de nuestras fronteras. Por cierto, el PP se opuso inicialmente a la Ley y finalmente el Gobierno de Zapatero aceptó varias enmiendas populares para lograr el consenso. Esto también fue herencia Zapatero: nunca más tropas españolas en guerras extranjeras sin autorización del Parlamento. De esa herencia se olvida Rajoy, el PP, la derecha mediática y la amnesia del actual PSOE se comportan como si esa Ley hubiera existido siempre.

Portada de ABC del 5 de marzo de 2003 con la intervención sorpresa de Mariano Rajoy durante el Pleno en el que se debatió la Guerra de Irak



Del Rajoy que defendió la guerra de Iraq al de hoy
Tres de marzo de 2003. En el Congreso de los Diputados se vota una resolución del PP a favor de la guerra de Iraq. Se había vivido un debate muy intenso, entre otras cosas porque el entonces líder de la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero, había forzado que el voto fuera secreto. El PP ridiculizó la petición creyendo que lo que pretendía Zapatero es que hubiera deserciones en las filas populares cuando lo que realmente perseguía y logró Zapatero fue que toda España viera al PP votando a favor de la guerra de Irak.

Ese debate deparó otras sorpresas. Políticos y periodistas esperaban que interviniera por el PP Rodrigo Rato, a quien todos apuntaban como sucesor de Aznar, pero sin embargo quien subió a la tribuna fue Mariano Rajoy. De hecho el portavoz del PSOE en dicho debate, Jesús Caldera, fustigó a Rato con su sustitución por Rajoy.

Releer las actas parlamentarias de aquel debate resulta muy interesante, como por ejemplo cuando Rajoy desde la tribuna le espeta a Zapatero: "¿Qué dice usted? ¿Qué Sadam Hussein no tiene armas de destrucción masiva?". Por aquel entonces la Agencia Internacional de Energía Atómica ya había certificado, tras varias inspecciones en Irak, que Sadam no tenía armas nucleares. Después Bush, Blair y Aznar se inventaron lo de las armas químicas que nunca existieron.

El Rajoy que quiere repetir como presidente del Gobierno dentro de un mes no quiere ni oir hablar de guerras, no porque no crea que haya que bombardear Siria sino porque no está dispuesto a que otro "No a la guerra" recorra las calles españolas.

Presume de que no enviará tropas, pero no puede sin el Parlamento
Este martes en la localidad sevillana de Tomares Rajoy tenía mitin electoral. Dos temas que copan la actualidad: Cataluña y el terrorismo yihadista. del primero no dijo nada nuevo, y del segundo tampoco. Eso sí, se atribuyó una herencia de Zapatero como si fuera algo suyo. Dijo textualmente: "cualquier decisión será consultada con el resto de partidos que quieran colaborar con lealtad en la lucha contra el terrorismo yihadista. Y será llevada al parlamento, que es lo que he hecho desde que soy presidente estos cuatro años". Lo que ocultó es que le OBLIGA LA LEY llevar dicha decisión al parlamento. Eso o derogar la Ley de Zapatero, 'lío' en el que no se meterá.

Ley de la Defensa Nacional
Ya en los agrios debates sobre la guerra de Iraq el entonces secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió que en cuanto gobernara cambiaría la Ley de  la Defensa Nacional. Su primera decisión como presidente fue retirar las tropas de Iraq e inmediatamente su gobierno se puso con la modificación de la Ley. El 8 de diciembre de 2004, nueve meses después de ganar las elecciones, Zapatero pedía consenso para reformar la Ley porque el Partido Popular la torpedeó, boicoteó y retrasó todo lo que pudo hasta que en mayo de 2005 el PP retiró la enmienda de devolución al Gobierno del Proyecto de Ley de Defensa Nacional. Todo ello porque el PP quería que con sus enmiendas se legitimara la guerra de Irak. Y así lo vendió el PP, sin embargo el entonces ministro de Defensa, José Bono replicó: "Tendría que nacer cien veces el ministro de Defensa y cien veces constituirse el Gobierno de Zapatero para que diéramos nuestra conformidad a una guerra que nosotros creíamos que era ilícita y el Papa inmoral y por eso retiramos las tropas, que no fueron de acuerdo con la legalidad internacional".