No es Mariano Rajoy una persona imprevisible. Tanto en sus quehaceres políticos, como cotidianos, no se mueve de la rutina. En un momento como el actual, en que la ciudadanía reclama a la clase política soluciones a la situación de incertidumbre, Rajoy tampoco varía sus hábitos.
 
Una vez más, aprovechando el fin de semana, se ha acercado a Galicia. No ha pasado por Pontevedra, su ciudad y en la que está considerado 'persona non grata'; tampoco por Sanxenxo, la localidad de la costa pontevedresa donde tiene un piso y que en pleno mes de agosto es un hervidero de gente. A ambos lugares dejó de ir en sus días de asueto desde los años de los recortes. Desde entonces se refugia en Ribadumia, feudo popular en el que uno de sus grandes amigos, ex presidente de la Diputación provincial y ahora máximo responsable de la Federación Gallega de Fútbol, Rafael Louzán, tiene mando en plaza.
 
En ese refugio tampoco modifica sus costumbres. A primera hora ha podido ser visto caminando a paso rápido en compañía de José Benito Suárez, máximo responsable de la Autoridad Portuaria de Marín pero, sobre todo, esposo de la recién nombrada presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor.
 
Es una escapada en toda regla como lo demuestra el hecho de que sólo iban los dos, no en vano, cuando la visita se hace pública con anterioridad, toda una cohorte de miembros del PP suelen acompañar al presidente en funciones. No ha sido el caso.
Corridas de toros
En medio de las negociaciones para la investidura, el gallego se ha tomado unos días de descanso. Curiosamente, con las fiestas de la Peregrina a la vuelta de la esquina, este domingo se celebra en la plaza de toros de Pontevedra la primera de las corridas previstas.
 
Se da la circunstancia de que esa era una cita a la que Rajoy no solía fallar... hasta que empezó a faltarle el 'cariño' de sus paisanos. En aquellos tiempos -no tan lejanos- de bonanza propia la imagen de Mariano y su puro era todo un clásico.
 
Rajoy en la plaza de toros de Pontevedra con Núñez Feijóo, Rafael Louzán y Pachi Lucas.
En una de las últimas instantáneas tomadas en el coso pontevedrés, aparecía en compañía de Núñez Feijóo -estos días dándose un particular atracón de fiestas populares por diferentes pueblos de Galicia-, del mencionado y varias veces imputado Louzán, y del amigo íntimo del presidente de la Xunta, Pachi Lucas, también conocido como 'abre puertas'
 
No se espera que Rajoy se desplace desde su refugio en el Salnés hasta la capital de la provincia para asistir a la primera de las ferias pontevedresas. Además, tampoco acompañará el tiempo puesto que se espera que este domingo se superen con amplitud los 30 grados centígrados. El presidente en funciones, sin romper una vez más sus hábitos, saldrá por la mañana a andar, seguramente con algunos de sus más fieles colaboradores -al margen del marido de Ana Pastor- y por la tarde regresará a Madrid. 
 
Curiosamente, mientras se especula con la posibilidad poco probable de que vaya a los toros, esta mañana en el centro de su ciudad la plataforma antitaurina recogía firmas para su eliminación de la capital de la provincia.