La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se ha comprometido este jueves ante el pleno del Parlamento Europeo a combatir "con todas las fuerzas democráticas" la polarización y los extremismos que intentan "destruir" el modo de vida europeo si los eurodiputados respaldan su renovación por cinco años más al frente del Ejecutivo comunitario.

"No permitiré la presencia de extremistas o demagogos que busquen socavar nuestra forma de vida", expresó en su discurso inicial durante el debate para defender su reelección ante el pleno reunido en Estrasburgo, donde requerirá al menos el apoyo de 361 eurodiputados de los 720 que conforman la nueva Eurocámara.

De igual manera, la líder alemana afirmó que no se quedará "de brazos cruzados" ante los intentos desde fuera de Europa o a través de discursos polarizados de dañar a la Unión como si fuera un hecho consumado.

La actual Unión Europea representa, según sus palabras, la "mejor versión" de Europa desde la Segunda Guerra Mundial y, por lo tanto, está decidida a librar una batalla "con todas las fuerzas democráticas" con el respaldo de la Cámara.

Von der Leyen advierte sobre Orbán: "Sigue el juego de Putin"

Durante su primera intervención ante el nuevo Hemiciclo, donde la extrema derecha ha ganado terreno con tres grupos políticos, incluido el de 'Patriotas por Europa', una alianza liderada por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que se ha posicionado como la tercera fuerza en el Parlamento Europeo.

Aunque sin mencionarlo directamente, Von der Leyen criticó al líder húngaro por su inesperado viaje a Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, en contra de la postura común de la Unión, sin coordinación con el resto de líderes y sin tener en cuenta a Ucrania.

"Rusia busca aprovechar la supuesta debilidad de Europa y algunos siguen su juego", reprochó Von der Leyen, haciendo alusión al viaje "de un primer ministro de la Unión Europea" en una "misión de paz que resultó ser una misión de apaciguamiento". La crítica a Orbán fue recibida con una fuerte ovación por parte de los eurodiputados.