El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aprobado un plan de ataque a Irán, pero está esperando para ver si la presión de su participación directa en el conflicto obliga a Teherán a abandonar su programa nuclear, según una exclusiva del Wall Street Journal, citando a fuentes cercanas a las conversaciones. Sin embargo, en la tarde de este jueves, el inquilino de la Casa Blanca sí que ha dado pistas de una decisión ahora más inminente: en las próximas "dos semanas" el mundo conocerá su decisión final, si pasa a la acción contra Irán o, por el contrario, continúa manteniéndose de perfil. 

Citando un mensaje del presidente de Estados Unidos, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha asegurado  ante los medios de comunicación: "Basado en el hecho de que hay una posibilidad sustancial de negociaciones que podrían o no llevarse a cabo con Irán en un futuro cercano, tomaré mi decisión sobre si intervenir o no en las próximas dos semanas", ha avanzado.

A su vez, bajo este marco, Trump ha señalado en su red social Truth Social este jueves que: “¡El Wall Street Journal no tiene ni idea de lo que son mis planes con respecto a Irán!”. De forma similar, otras fuentes cercanas al caso citadas por The Guardian han señalado que el presidente ha consultado a las fuerzas de defensa estadounidenses sobre la efectividad de utilizar una bomba, conocida como antibúnkers, que pueden penetrar profundamente en la tierra para atacar el centro nuclear Fordow.

Irán tiene dos centros nucleares principales: Natanz y Fordow. Desde el inicio de los ataques a finales de la semana pasada del ejército israelí con la intención de eliminar el poder nuclear iraní, sus ataques aéreos han destruido la parte superficial de Natanz y han dañado la parte subterránea. Sin embargo, Fordow es un centro subterráneo con mayor fortificación que no ha recibido daños serios, de acuerdo con el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi. Respondiendo a preguntas de AP sobre un ataque estadounidense a Fordow, un oficial militar israelí ha afirmado que “lo que hacen o no hacen los estadounidenses es decisión suya, nosotros tenemos nuestro plan y estamos operando de acuerdo con él”.

Sin embargo, el equipo de defensa de Washington no está seguro de si sus bombas podrán penetrar la tierra lo suficientemente profundamente, por lo que la esperanza es que las amenazas de la Casa Blanca lleven a conversaciones en las que Irán renuncie a su programa nuclear por completo, algo por lo que ha estado abogando Israel en los últimos días. Su primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha asegurado que Israel tiene la capacidad para mantener la ofensiva sin ayuda y que "al final de esta operación no habrá una amenaza nuclear o balística sobre Israel". Paralelamente, Reuters ha confirmado a través de tres fuentes cercanas al asunto que Teherán ha estado en conversaciones con Washington para estabilizar la situación, pero que Irán no considerará volver a la mesa de negociación hasta que Israel cese el fuego.

Las Fuerzas Armadas de Irán han advertido este jueves al país norteamericano de que su implicación en la guerra con Israel causaría "duros e irreparables golpes" a Washington. "Advertimos al criminal Estados Unidos que cualquier entrada directa en esta guerra provocaría su propagación por la región", ha dicho el Mando de Jatam al Anbiya -sede unificada de las Fuerzas Armadas iraníes-, antes de incidir en que Washington sufriría "duros e irreparables golpes".  

El Ministerio de Exteriores de Israel ha condenado los ataques recientes de Irán y ha denunciado que se han dirigido a “quirófanos evacuados que han herido a decenas [de personas]”. “Estos no fueron accidentes. Estos fueron ataques deliberados sobre civiles, la ciencia y la medicina”, ha reclamado en redes sociales.

En contradicción con la justificación israelí del lanzamiento de su ofensiva sobre Irán de que supone un “riesgo existencial” para el país, la inteligencia estadounidense ha revelado que Irán, además de no estar persiguiendo un arma nuclear, estaría a tres años de poder crear una. Sin embargo, la administración de Washington, junto con otros líderes mundiales que firmaron la declaración conjunta del G7 a principios de esta semana, han zanjado que “Irán no puede tener armas nucleares”.

Israel amenaza la vida del ayatolá Jamenei  

Con una decisión pendiente por parte del presidente estadounidense sobre la intervención del ejército estadounidense en un conflicto cuya tensión ha estado escalando cada día, este jueves el gobierno israelí ha amenazado al ayatolá Alí Jamenei de Irán con la muerte, algo que el presidente estadounidense ha vetado de momento. 

Trump advirtió en redes sociales este miércoles que conocía “exactamente” dónde estaba el ayatolá Jamenei, lo que le hacía “un blanco fácil”. “Sabemos exactamente dónde está escondido el tal llamado ‘líder supremo’. Es un blanco fácil, pero está seguro allí. No vamos a eliminarle (¡matar!), por lo menos por ahora”, aseguró. Sin embargo, a este mensaje añadió que, además de estar quedándose sin paciencia, no quiere que “se disparen misiles hacia civiles”, algo que el ministro de Exteriores israelí ha afirmado que está sucediendo.

Motivado por el ataque iraní al hospital de Beersheba, uno de los principales hospitales del país, este jueves, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, ha afirmado que el ayatolá Jamenei “no puede continuar a existir”. “Jamenei declara abiertamente que quiere que se destruya Israel; ha dado personalmente la orden para atacar hospitales. Considera la destrucción de Israel como un objetivo, no se puede permitir que un hombre así siga existiendo”, ha afirmado Katz, añadiendo que considera al dirigente iraní “el Hitler moderno”.

Tras esta amenaza, el primer ministro de Israel ha advertido que "nadie" en Irán "es inmune" a los posibles ataques por parte del Ejército israelí y ha dicho que "todas las opciones están abiertas". Además de llamar a los iraníes “asesinos”, ha señalado que “es mejor no hablar de esto ante la prensa”.

Hasta el momento y de acuerdo con un grupo humanitario iraní basado en Washington, 639 iraníes han muerto, incluyendo a 263 civiles, y 1.300 han sido heridos mientras que 24 israelíes han fallecido desde el jueves pasado. No obstante, el ataque iraní a uno de los hospitales principales de Israel ha herido a 240 personas, según cifras del Ministerio de Salud de Israel.

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