En el marco del Foro Económico Mundial que se celebra en la ciudad suiza de Davos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha remarcado en su intervención de este miércoles los retos que presenta el tablero político europeo y, en concreto, las cuestiones que conciernen al futuro de las democracias y de las empresas. En este sentido, los puntos más relevantes que ha remarcado el jefe del Ejecutivo de Moncloa pueden resumirse en dos: fijar toda la atención en los jóvenes y las clases trabajadoras y, por otro, el auge de la extrema derecha y los regímenes autocráticos en el entorno, sin olvidarse de pedir un alto el fuego inmediato en Gaza.

No obstante, las palabras de Sánchez han ido dirigidas, en primer lugar, al futuro que está por venir en menos de una década, el que podría dar a materializarse si no se toman medidas urgentes: "Imaginemos que estamos en 2030, que el mundo no ha logrado alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, que la temperatura del planeta ha sido 1,5 grados o que el PIB ha caído cinco puntos; que las fake news y la polarización política han reducido el número de democracias, que ha aumentado la desigualdad. Imaginemos este escenario, ¿sería bueno para sus negocios? El futuro que les describo no es una distopía, es un futuro posible", ha comenzado.

Para descartar este escenario y poder tomar medidas en consecuencia, Sánchez sitúa en el epicentro de las políticas que se deben adoptar en el ámbito europeo a las clases trabajadoras y, por ende, las generaciones que están por tomar las riendas de las mismas: los jóvenes. “Debemos prestar más atención a nuestros mayores, pero en particular, a los jóvenes y trabajadores; menos aún a las promesas vacías de algunos gurús del Sillicon Valley”, ha ensalzado.

En sintonía con este objetivo en común, sin embargo, el tablero europeo presenta otro reto que no sólo se da en España, sino que es extrapolable al conjunto de la Unión Europea: el auge de la extrema derecha y los regímenes autocráticos que, según ha esgrimido Sánchez, “están creciendo”. “La verdad de esta terrible tendencia es un síntoma de problemas profundos, como la erosión de las clases trabajadoras, que no siempre se han beneficiado de las transformaciones económicas de las últimas décadas y que, ahora, se angustian por un futuro marcado por la incertidumbre", ha subrayado Sánchez desde Davos, enumerando así que la compra de una casa o irse de vacaciones es "cada vez más difícil" para buena parte de la población. "Debemos detener esta erosión y sin dar la espalda a nuestros valores. Debemos ser audaces y definir un nuevo paradigma de prosperidad”, ha abogado.

Hitos y avances de España pese a los retos socioeconómicos de los últimos tiempos

Llegados a este punto, Sánchez ha hecho balance de la evolución de los últimos años, un periodo manchado por crisis y retos que han puesto en peligro la estabilidad de los países del entorno, pasando por la pandemia de coronavirus como los conflictos aún abiertos en el panorama mundial, desde la guerra de Ucrania hasta el recrudecimiento de la situación en la Franja de Gaza.

“Soy consciente de que este es el objetivo perseguido por muchos gobiernos del mundo, este es el principal proyecto que está teniendo España, hemos demostrado que es posible crear riqueza y aumentar el empleo, hemos subido el SMI y 2 millones de nuevos puestos de trabajo. Al mismo tiempo, hemos crecido por encima del promedio de los países de la eurozona", ha repasado.

Ha sido así como Sánchez ha destacado, como punto primordial, el avance en materia medioambiental que ha liderado España: “Hemos demostrado que es posible crecer luchando contra el cambio climático. En cinco años, hemos reducido en un 7% nuestro consumo de recursos naturales, nuestras emisiones en 10% y aumentado en un 34% nuestra energía renovable. Hemos sido la primera gran economía de la UE en lograrlo, estos avances medioambientales ni nos han empobrecido ni nos han hecho menos competitivos. Los hogares y empresas pagan un 52% menos por su factura de la luz. Para seguir teniendo éxito, este nuevo modelo tendrá que aumentar la participación del sector privado", ha subrayado.

Tras esta retahíla de balances de los últimos tiempos, el presidente del Gobierno ha hecho un llamamiento hacia las principales empresas que están formando parte del Foro de Davos para abogar por una alianza aún más fuerte con España: “Existe un círculo vicioso entre crecimiento y la redistribución del mismo, la mejor forma es asegurando sus beneficios para que lleguen a la población. España es un paraíso para las empresas que quieren prosperar en energía limpia, las que quieren enriquecerse con valor real. Damos la bienvenida a estas empresas con los brazos abiertos", ha concluido.

Sánchez reitera la necesidad de un alto el fuego inmediato en Gaza

Otra de las reclamaciones que ha vuelto a esgrimir Sánchez en materia de política internacional no ha sido otra que el conflicto armado cada vez más recrudecido entre Israel y Palestina, que está dejando un escenario cada vez más insostenible en términos humanitarios en la Franja de Gaza.

Cuando los fallecidos por el conflicto por la parte palestina ya superan los 24.000, el presidente de España vuelve a insistir en que la comunidad internacional debe tomar partido en la causa para encontrar una solución pacífica lo antes posible: "Exigimos que se respete el Derecho Internacional Humanitario, quiero reiterar la necesidad de un cese al fuego inmediato y la convocatoria de una Conferencia de Paz internacional para reconocer a los dos Estados, Israel y Palestina, para poner fin al conflicto. El curso actual de los acontecimientos no ayudará ni a los palestinos ni a los israelíes", ha subrayado.

 

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