Según ha confirmado el propio 'ABC', la corresponsal del medio Camila Acosta ha salido de la cárcel la mañana de este viernes sobre las 10.30 (hora local). La periodista independiente cubana había sido detenida este lunes tras haber cubierto las protestas del pasado domingo en la isla y difundir por medio de sus redes sociales "la violencia y represión contra manifestantes pacíficos en La Habana" contra el Gobierno de Díaz-Canel de la que había sido testigo. Sin embargo, deberá permanecer en arresto domiciliario durante los próximos días.

"Ahora mismo me acabaron de soltar", comunicaba Acosta al diario mencionado que, según apuntan, con un tono "eufórico". 'ABC' condenó que la detenciónse produjo por parte de la policía cubana, quienes también confiscaron sus equipos de trabajo como su ordenador, por supuestos delitos contra la seguridad del Estado.

Por su parte, el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, pidió por medio de su cuenta de Twitter la liberación inmediata de la periodista tras conocer su detención. "España defiende el derecho a manifestarse libre y pacíficamente y pide a las autoridades cubanas que lo respeten. Defendemos los derechos humanos sin condiciones. Requerimos la liberación inmediata de Camila Acosta", escribió el pasado 13 de julio.

Camila Acosta estuvo incomunicada durante toda su detención

La periodista tenía bloqueado el acceso a Internet y a la aplicación de mensajería instantánea 'WhatsApp' desde la última hora del domingo motivo que "justificaba", según ABC, que no respondiera a los mensajes y llamadas.

Según confirmó el padre de Acosta días después, el régimen cubano iba a procesarla por '"desacato y desorden público", mientras que la propia Camila explicaba a 'ABC' que antes de excarcelarla querían que firmara un documento aceptando el cargo de 'desorden público', que conlleva la sanción de una multa. "Yo me he negado porque no he hecho nada. Solo ir a la manifestación para cubrirla", ha asegurado. 

La detención de la corresponsal del diario español ha provocado un movimiento de apoyo y de peticiones de libertad procedentes de distintos ámbitos, desde el Gobierno de España hasta el senador republicano Marco Rubio.