El que fuera presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha roto su silencio con respecto a la oleada de protestas que se ha despertado en el país tras el asesinato de George Floyd a manos de un policía en Minneapolis. El 43º Presidente del país mostró su pesar ante el “racismo sistémico” de la sociedad estadounidense.

Ha tildado el asesinato de George Floyd como un hecho “terrible” y ha decidido romper su silencio pese a que entiende que “no es momento para dar una conferencia”. “Es hora de que escuchemos. Es hora de que Estados Unidos examine sus trágicos fracasos y, mientras lo hacemos, que también veamos algunas de nuestras fortalezas redentoras”, señaló el ex mandatario norteamericano.

A través de este comunicado, Bush critica la gestión que la Administración Trump está llevando a cabo al respecto, con amenazas bélicas de por medio. El expresidente sostiene que “esta tragedia plantea una pregunta muy atrasada: ¿Cómo podemos poner fin al racismo sistémico en nuestra sociedad?”.

George W. Bush, miembro del Partido Republicano como Trump, alega que “aquellos que se propusieron silenciar esas voces no entienden el significado de Estados Unidos” o, en su defecto, como éste “se convierte en un lugar mejor”. “Muchos dudan de la justicia de nuestro país y con razón”, reflexiona el ex máximo mandatario estadounidense.

“Los negros ven la violación reiterada de sus derechos sin una respuesta urgente y adecuada de las instituciones estadounidenses”, agregó Bush, quien no dudó en criticar las medidas de Donald Trump.