El primer ministro de Francia, Sébastian Lecornu, ha anunciado ante el Parlamento francés una propuesta con la que pide suspender la aplicación de la reforma de las pensiones hasta después de las elecciones presidenciales que se celebran en 2027, con lo que no se comenzarán a aplicar los cambios hasta enero del año siguiente.

Ha sido durante su discurso de presentación ante la Asamblea Nacional, tras finalizar también el primer Consejo de Ministros de su segundo gabinete en el que se presentaron los proyectos de presupuestos generales y de financiación de la Seguridad Social, cuando Lecornu ha comunicado la petición. La propuesta encuentra la justificación en el hecho de que la aprobación de este marco antes del 31 de diciembre es clave para Lecornu, que ante los diputados ha advertido del riesgo de un "colapso presupuestario" que sólo "disfrutarían los enemigos de Francia". Así, ha advertido de la "urgencia" para adoptar "el mejor presupuesto posible", apelando a los grupos opositores.

A ellos va dirigido su primer gran gesto, ya que ha planteado paralizar la puesta en marcha de la reforma de las pensiones y que hasta principios de 2029 no se aplique ni el retraso de la edad general de jubilación a los 64 años ni la ampliación del periodo de cotización, que se mantendrá en 170 trimestres. No obstante, también ha advertido que la suspensión, que "beneficiará en última instancia a 3,5 millones de franceses", debe ser "compensada" de alguna forma en las cuentas públicas, quizás "mediante medidas de reducción de gasto". Al hilo de ello, el Gobierno estima el coste de la suspensión en 400 millones de euros para 2026 y otros 1.800 millones en 2027. "Propongo organizar en los próximos días una conferencia sobre pensiones y trabajo", ha anunciado desde la tribuna, a la espera de ver si la concesión termina de convencer a grupos como el Partido Socialista, que reclamó expresamente la retirada de la reforma de las pensiones para no votar a favor de una moción de censura.

En otro orden de cosas, Lecornu también ha anunciado que su Gobierno, que ha descrito como de "renovación", no recurrirá al artículo 49.3 de la Constitución para sacar adelante leyes, como sí hicieron sus predecesores, y se ha mostrado dispuesto a "compartir el poder con el Parlamento". "Vosotros votaréis, vosotros decidiréis", ha interpelado a los diputados. No obstante, sobre el Ejecutivo, sin embargo, aún pesan varias mociones de censura promovidas desde la izquierda y la ultraderecha. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, contempla estas iniciativas como "mociones de disolución", lo que abre la puerta a la convocatoria de elecciones parlamentarias anticipadas, ha admitido ante los medios la portavoz del Gobierno, Maud Bregeon.

Atropellado inicio de cargo

Apenas un día de formar gobierno, el primer ministro francés presentaba su dimisión tras presentar la nueva composición de su Ejecutivo, desatando las críticas de la oposición y parte de la derecha. "El señor Sébastien Lecornu ha presentado la dimisión de su Gobierno al presidente de la República, que la ha aceptado", ha señalado el Elíseo en un breve comunicado después de una reunión celebrada a primera hora entre Macron y el hasta ahora primer ministro.

Lecornu había defendido la elección de su Gobierno y argumentó que el mismo "reúne y se asemeja a la base común que nos sustenta en el Parlamento". "Estos ministros tendrán la difícil misión de dotar al país de un presupuesto antes del 31 de diciembre y de servir a Francia", resaltó, entre críticas de opositores y miembros de Los Republicanos debido a lo que se percibió como un marcado continuismo.

Tras ello, Macron le dio un plazo de 48 horas para que llevara a cabo negociaciones con el resto de fuerzas políticas francesas de cara a conseguir un gobierno estable en el país. "(Macron) ha encomendado a Lecornu, primer ministro dimitido encargado de asuntos de actualidad, la responsabilidad de llevar a cabo, antes del miércoles por la noche, negociaciones definitivas para definir una plataforma de acción y estabilidad para el país", informaron fuentes del Elíseo.

Por su parte, Lecornu indicó posteriormente que había aceptado la petición de Macron: "El miércoles por la noche le diré al jefe de Estado si esto es posible o no, para que pueda sacar todas las conclusiones necesarias", señaló a través de su perfil en la red social X. No obstante, tras esas 48 de plazo, Lecornu comunicó su equipo de gobierno en el que se encuentran personalidades como el prefecto de Policía de París, Laurent Núñez, nombrado como ministro del Interior; Catherine Vautrin, como titular de Defensa; Roland Lescure, que repite como ministro de Economía; o Jean-Noël Barrot, en Exteriores.

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