Este lunes, el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, ha desmentido las acusaciones sobre un supuesto envío de un misil hipersónico a los rebeldes hutíes, tras la reivindicación de un ataque contra Israel por parte de un portavoz del grupo yemení. En su primera rueda de prensa desde que asumió el cargo en julio, Pezeshkian ha afirmado: "Los misiles que poseen los yemeníes son el resultado de sus esfuerzos y el misil utilizado en el ataque no existe en Irán. Ellos son capaces de fabricar sus propias armas". Además, ha aprovechado la ocasión para criticar a Estados Unidos y sus aliados occidentales por proporcionar armamento a Israel en su ofensiva contra la Franja de Gaza.
El portavoz de operaciones militares de los hutíes, Yahya Sari, declaró este domingo que el ataque se realizó con un "nuevo misil hipersónico" que alcanzó la región de Jafa, en Israel, tras recorrer 2.040 kilómetros en aproximadamente 11 minutos. Aunque el sistema de defensa antiaérea israelí interceptó el proyectil, fragmentos del mismo cayeron en diversas zonas, incluyendo una estación de tren cerca de Tel Aviv. Este incidente ha provocado una enérgica respuesta del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien ha advertido a los hutíes que pagarán "un alto precio" por cualquier agresión.
Irán tienda lazos con Egipto y Jordania
En un intento por fortalecer los lazos diplomáticos en la región, el presidente iraní ha destacado su interés en mejorar relaciones con países clave como Arabia Saudí, Egipto y Jordania. Durante la rueda de prensa, Pezeshkian reveló que ha extendido una invitación al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, para visitar Teherán. Esta apertura hacia el diálogo se produce después de que, en abril de 2023, Irán y Arabia Saudí reanudaran formalmente relaciones diplomáticas, incluyendo la reapertura de embajadas y consulados y colaboración en seguridad, gracias a un encuentro en Pekín auspiciado por China.
La ruptura de relaciones diplomáticas entre Teherán y Riad data de 2016, tras un ataque a misiones diplomáticas saudíes en Irán por manifestantes que protestaban contra la ejecución del clérigo chií Nimr al Nimr. Además, ambos países se encuentran indirectamente enfrentados en la guerra de Yemen, donde Arabia Saudí apoya al gobierno yemení, mientras que Irán respalda a los rebeldes hutíes. Esta compleja red de conflictos y alianzas subraya la importancia de los esfuerzos diplomáticos actuales para estabilizar la región.