El presidente de Hungría y uno de los referentes más fuertes de la extrema derecha en Europa, Víktor Orbán, ha hecho gala de su discurso xenófobo y antimigratorio en el Parlamento Europeo. A modo de réplica, multitud de diputados de la izquierda han entonado al unísono el himno antifascista ‘Bella Ciao’, lo que ha dejado una escena poco habitual en el pleno europeo.

En términos generales, Orbán ha venido defendiendo una política migratoria que se vincula con el “antisemitismo, la homofobia y la violencia contra las mujeres”. Una posición que ha sido avalada a modo de aplausos por la ultraderecha, tanto por su grupo como por Patriotas por Europa, de la italiana Georgia Meloni, la tercera fuerza de la Eurocámara.

Ha sido en este preciso momento cuando, durante el trascurso del Pleno y al término de la intervención del húngaro, la Izquierda -concentrada en los grupos de Socialistas y Demócratas (S&D), liberales (Renew), Verdes e Izquierda- ha entonado el cántico del himno antifascista italiano ‘Bella Ciao’.

Unos minutos que han sido zanjados por la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, en aras de instar a los diputados a guardar silencio. “Esto no es Eurovisión, vamos a respetar la dignidad de la Cámara”, ha llamado con urgencia.

Situar centros de migrantes fuera de la UE como propuesta principal

Orbán ha reiterado su mensaje en contra de la inmigración situando el foco en que la Unión Europea debe proteger sus fronteras externas y, a la par, apoyar a los Estados miembros a tomar la misma postura ante la “presión significativa” que afrontan. Como medida resolutiva al incremento de los flujos migratorios, el líder ultraderechista, entre otras propuestas, ha abogado por crear centros de migrantes fuera de la UE.

A su juicio, todas las medidas y paquetes a nivel europeo para controlar la migración se han demostrado fracasadas por lo que ha subrayado que "la única solución" es crear centros de migrantes fuera de la UE en los que se gestione la situación de las personas que quieren entrar en el bloque y lo hagan solo con permiso previo.

"Sin centros fuera de la UE no podemos proteger a los europeos de migrantes ilegales. Si les dejamos entrar luego no hay manera de devolverles. La única solución son los centros externos", ha declarado ante los eurodiputados.

Asimismo, el líder magiar ha achacado a la migración ilegal el crecimiento del antisemitismo, la homofobia y la violencia contra las mujeres en la Unión Europea, para reiterar que todo esto es fruto de un sistema de asilo que no funciona. "El resultado es claro. Varios Estados miembros quieren una exclusión de esta política", ha dicho.

Este debate se produce con meses de retraso por las tensiones entre Bruselas y Budapest y ante una Eurocámara que, en la legislatura pasada, expresó en varias ocasiones su preocupación por la deriva antidemocrática en Hungría, reclamando a la Comisión y al Consejo medidas y advirtiendo de que Hungría ya no puede considerarse una democracia plena sino una "autocracia electoral".

Metsola ha defendido en su intervención de inicio de debate una Unión "de democracia, prosperidad y seguridad que proteja los valores (europeos) en todas partes", al tiempo que ha subrayado que la Eurocámara es la "casa de la democracia en donde, como en Europa, el Estado de derecho y la libertad de expresión son sacrosanto". "Podemos no siempre estar de acuerdo, pero siempre habrá espacio para el intercambio respetuoso de ideas", ha advertido.

Reclama un cambio de postura con Ucrania

En su misma comparecencia, el presidente húngaro ha abogado porque la UE cambie su enfoque hacia Ucrania, en el marco de la guerra con Rusia, en el marco de las críticas que de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, por sus vínculos con el mandatario ruso, Vladimir Putin.

Habiendo evitado cualquier mención a Ucrania en su discurso en la Eurocámara, Orbán ha contestado en otra intervención secundaria a estos ataques de voces del Parlamento Europeo, instando así a Von der Leyen a que reconozca que Kiev está perdiendo la guerra: “Hay que cambiar la estrategia”, ha reiterado advirtiendo al tiempo que, si no la hay, “cada vez habrá más muertos y nos hundiremos más en el abismo de la guerra”.