El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha decidido mantener “por el momento” a Gabriel Attal como primer ministro del Gobierno "para asegurar la estabilidad del país" a la espera de que se acuerde un candidato entre las fuerzas políticas tras las elecciones legislativas celebradas este domingo. Eso sí, Macron no tiene prisa por irse ante la sorpresa que ha dado la izquierda en las urnas.
Macron mantiene al primer ministro
El primer ministro saliente, Gabriel Attal, ha presentado en la mañana de este lunes su dimisión, "fiel a la tradición republicana", tal como adelantó la noche del domingo tras conocer los resultados. Así lo ha vuelto a decir este lunes, cuando ha subrayado que la ideología de centro "está vivito y coleando" gracias a la "determinación" de sus representantes. "Hemos aguantado y tenemos tres veces más diputados que las estimaciones sugeridas al inicio de esta campaña", ha destacado en su discurso.
Sin embargo, el presidente nacional no lo ha aceptado y le ha pedido que permanezca “por el momento” bajo la premisa de querer “asegurar la estabilidad del país”, tal y como ha confirmado el Elíseo. Ya en la noche del domingo, Macron, que esta semana debe participar en la cumbre de la OTAN en Washington, aseguró que no iba a apresurarse en los tiempos para la relevación.
"Conforme a la tradición republicana, esperará a la estructuración de la nueva Asamblea Nacional para tomar las decisiones necesarias”, ha sostenido el Gobierno francés, que ha recalcado que "el presidente, en su papel de garante de las instituciones, asegurará que se respeta la elección soberana de los franceses".
El Nuevo Frente Popular, la coalición de partidos de izquierdas -La Francia Insumisa de Jean Luc Mélenchon, el Partido Socialista, los Verdes y los Comunistas- ha ganado las elecciones con 182 escaños, por delante de Ensemble, el partido de Macron, que se ha quedado en 168 asientos. Por su parte la ultraderecha de Marien Le Pen, con el nombre de Reagrupamiento Nacional, ha caído con solo 143 escaños.
Ahora, el líder del Nuevo Frente Popular, Jean-Luc Mélenchon, ha emplazado a Macron a encargarles la formación de gobierno y ha recalcado que el mandatario "tiene el deber de llamar al Nuevo Frente Popular a gobernar". "El primer ministro debe irse y debe ceder y admitir esta derrota sin intentar eludirla de ningún modo", ha dicho ante sus simpatizantes. "El presidente tiene el poder, tiene el deber de convocar al Nuevo Frente Popular para gobernar", ha remarcado el dirigente de izquierdas.
Descontentos por el resultado
Entre tanto, algunas voces del Ejecutivo francés no están nada conforme con los resultados. El ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha alertado este lunes del riesgo de "una crisis financiera y del declive económico" del país si se pone en marcha el programa del Nuevo Frente Popular. "Aplicar el programa del Nuevo Frente Popular destruiría los resultados de la política que hemos seguido durante siete años, que ha dado a Francia empleos, atractivo y fábricas", ha sostenido en un largo mensaje publicado en X.
A juicio de Le Maire, el resultado también conlleva el riesgo de una “fractura ideológica” de Francia, acompañada por "peleas incesantes" y un "agotamiento colectivo". "Tenemos una necesidad apremiante de coherencia y lucidez [... ] Ahora está en juego el lugar de Francia en el siglo XXI. Está a este precio. El precio de la realidad", ha añadido en su publicación.
Cabe destacar que el ministro de Exteriores, Stéphane Séjourné, y el de Interior, Gérald Darmanin, han revalidado su escaño en el Parlamento. Los dos titulares han mostrado en redes sociales su agradecimiento a los votantes por la reelección, y han prometido "ponerse a trabajar" y a ser el diputado de "todos". Por su parte, la que fuera primera ministra Élisabeth Borne también ha logrado la victoria en su circunscripción frente a Nicolas Calbrix, de Agrupación Nacional, según ha informado Le Figaro.