Japón ha suspendido el uso de un lote de 1,6 millones de vacunas de Moderna después de haber compartido con la farmacéutica "varias quejas" sobre la presencia de partículas en los viales.

Un portavoz de la compañía ha informado de que se está reteniendo este lote mientras se investiga el problema de fabricación, cuyas primeras hipótesis apuntan a que fue producido en su centro ubicado en España.

La empresa, con sede en Estados Unidos, ha compartido que está trabajando con su socio japonés, Takeda Pharmaceutical Co Ltd., y con los organismos reguladores para abordar los posibles problemas, según recoge la agencia Bloomberg.

Asimismo, ha insistido en que en estos lotes no se han identificado problemas de seguridad o eficacia contra la enfermedad.