Ante el alto riesgo de aviación sobre Venezuela, la aerolínea española Iberia ha optado por extender la suspensión de vuelos sobre el territorio un mes más, estableciendo como nueva fecha del supuesto fin de la prórroga el 31 de diciembre de este año. La aerolínea ha comunicado este lunes que han tomado esta decisión en base a las recomendaciones recibidas por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
Iberia ha expresado que pretenden retomar los vuelos al país latinoamericano en el momento que sea seguro y se recuperen "las plenas garantías de seguridad". A causa de las cancelaciones, a todos aquellos afectados, la aerolínea ha informado que se dispondrá de varias posibilidades, como el intercambio de vuelos a una nueva fecha, a un territorio próximo o simplemente la solicitud del reembolso del coste del billete.
Los desplazamientos a Venezuela fueron cancelados el pasado 22 de noviembre cuando la compañía explicó que tomaron esa decisión a raíz de la alerta de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) donde avisaron que se debía "extremar la precaución al operar" sobre el territorio latinoamericano "a todas las altitudes debido al deterioro de la situación de seguridad y al aumento de la actividad militar en Venezuela o sus alrededores".
Iberia no fue la única compañía en suprimir los recorridos al destino venezolano. La misma decisión la tomaron algunas compañías tanto nacionales o internacionales, lo que provocó que el Gobierno de Venezuela revocara las concesiones a Iberia, TAP Air Portugal, Turkish Airlines, Avianca, Latam Airlines y GOL "por sumarse a las acciones de terrorismo de Estado promovido por el Gobierno de Estados Unidos".
Se conoce que solo con Iberia, partiendo desde Madrid, despegan hasta 126.000 asientos al año que aterrizan en Caracas, representado así el 1,68% de la actividad total en sus operaciones de largo trayecto. Este impacto también influye en el otro sentido, haciendo que la voz de alarma alcance a Air Europa, Plus Ultra y a aerolíneas venezolanas que operan.
En este contexto, la comunicación que se ha enviado a las aerolíneas españolas indica que hasta finales de año se recomienda “fuertemente” que las agencias de vuelo españolas no permitan ningún desplazamiento al país debido a que el espacio aéreo se encuentra dentro del FIR Maiquetía y acercarse a la zona supondría un “potencial riesgo para la aviación civil por aumento de actividad militar, armas antiaéreas capaces a todas las altitudes y falta de coordinación entre las partes del conflicto”.
Venezuela no está cerrada
Por su parte, el comunicado que lanzó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado sábado mediante su cuenta de su plataforma Truth Social, informaba de que el cercamiento militar de Estados Unidos a Venezuela, llevándose por delante a la circulación vía marítima, también acabó perjudicando al espacio aéreo. Así anunció el presidente americano el cierre “sobre y en torno” al territorio venezolano, obligando al cese de todo el transporte aéreo en la zona.
“A todas las aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y traficantes de personas, les rogamos que consideren que el espacio aéreo sobre Venezuela y sus alrededores permanecerá cerrado en su totalidad”, manifestó el mandatario para informar sobre las últimas medidas a ejercer en su lucha antidroga en el Caribe.
Sin embargo, en las declaraciones que ha otorgado a los medios este lunes la portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Susana Romero, ha confirmado que el espacio aéreo venezolano no está cerrado, asegurando que "no hay problema" para volar a los países de alrededor del destino latinoamericano.
"El espacio aéreo venezolano es soberanía nacional venezolana, con lo cual entiendo que por eso no es posible que se cierre desde Estados Unidos. Existen documentos como NOTAM y un tweet no puede suplir un documento oficial y reconocido internacionalmente", ha explicado.
Asimismo, la operativa a Venezuela ha bajado "muchísimo", según la portavoz del sindicato, debido al descenso de vuelos, que en su mayoría son ahora internos u operaciones de jets privados.