El expresidente estará presente en diferentes actos de la fundación que dirige, FAES, en varios países latinoamericanos, donde, según ha hecho público la mencionada entidad, tendrá como objetivo fomentar la democracia liberal y el respeto a las libertades. El día 19 de octubre estará en Guatemala y el 24 de ese mismo mes en Perú. En ambos países presidirá la primera edición del Campus FAES. El 21 visitará México, donde presentará el informe “América Latina: una agenda de libertad 2012”. La agenda del expresidente del Gobierno también incluye Washington, Kazajistán y Corea del Sur.
Ningún acto en España hasta finales de octubre
Aznar guarda silencio sobre temas delicados que afronta el partido y el Gobierno de Mariano Rajoy y, de hecho, no tiene ningún acto previsto en España hasta el 24 de octubre, cuando FAES entrega su Premio de la Libertad al Nobel peruano Mario Vargas Llosa. Para entonces se conocerá el resultado de las elecciones vascas y gallegas, que se tornan difíciles para el PP.
Habría podido abrir grietas importantes
Algunos esperaban que se pronunciara sobre el caso Bolinaga y aunque se ha filtrado que no le gustó la decisión del Gobierno, ha optado por no sumarse al coro de las voces discrepantes, entre ellas Jaime Mayor Oreja y Esperanza Aguirre. Una opinión suya en contra habría significado una desautorización a Rajoy que habría abierto más grietas en el partido. Tampoco el expresidente está en condiciones de reprochar nada a su sucesor, ya que él hizo cesiones importantes a ETA durante su mandato, entre ellas, la prolija manera de referirse a la banda terrorista como Movimiento Vasco de Liberación, la tregua de 1998 y el acercamiento de presos.
Ningún acto en España hasta finales de octubre
Aznar guarda silencio sobre temas delicados que afronta el partido y el Gobierno de Mariano Rajoy y, de hecho, no tiene ningún acto previsto en España hasta el 24 de octubre, cuando FAES entrega su Premio de la Libertad al Nobel peruano Mario Vargas Llosa. Para entonces se conocerá el resultado de las elecciones vascas y gallegas, que se tornan difíciles para el PP.
Habría podido abrir grietas importantes
Algunos esperaban que se pronunciara sobre el caso Bolinaga y aunque se ha filtrado que no le gustó la decisión del Gobierno, ha optado por no sumarse al coro de las voces discrepantes, entre ellas Jaime Mayor Oreja y Esperanza Aguirre. Una opinión suya en contra habría significado una desautorización a Rajoy que habría abierto más grietas en el partido. Tampoco el expresidente está en condiciones de reprochar nada a su sucesor, ya que él hizo cesiones importantes a ETA durante su mandato, entre ellas, la prolija manera de referirse a la banda terrorista como Movimiento Vasco de Liberación, la tregua de 1998 y el acercamiento de presos.