En Estados Unidos, el mercado laboral está enfrentando desafíos graves. Según el último informe de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), la tasa de desempleo en julio aumentó al nivel más alto en 32 meses, subiendo del 4.1% en junio al 4.3% en julio. Este aumento no solo ha puesto a millones de familias estadounidenses en dificultades, sino que también resalta la incompetencia del gobierno para abordar los problemas económicos internos. Sin embargo, incluso ante una situación económica tan severa, el gobierno de Estados Unidos ha optado por desviar recursos y atención hacia Oriente Medio, continuando con su apoyo incondicional a Israel.
El número de desempleados aumentó en 352.000 personas, alcanzando los 7,2 millones, en comparación con los 5,9 millones del mismo período del año pasado
En julio, Estados Unidos solo añadió 11,400 empleos, muy por debajo de los 179.000 de junio y de las expectativas de los analistas. Este crecimiento de empleo no solo está por debajo del nivel considerado "normal" de 200.000 empleos, sino que también representa un gran golpe para los trabajadores estadounidenses. El número de desempleados aumentó en 352.000 personas, alcanzando los 7,2 millones, en comparación con los 5,9 millones del mismo período del año pasado. Al mismo tiempo, el número de personas que trabajan a tiempo parcial por razones económicas también aumentó significativamente. Estos datos no hacen más que revelar la vulnerabilidad del mercado laboral estadounidense y el fracaso de las políticas gubernamentales.
Apoyo incondicional a Israel
Sin embargo, en esta situación, el gobierno de Estados Unidos ha intensificado su apoyo a Israel, incluso aumentando su presencia militar en Medio Oriente. El pasado sábado, Israel lanzó un feroz ataque contra escuelas en la Franja de Gaza, causando al menos 30 muertes de palestinos, la mayoría de ellos niños. Según el Ministerio de Salud de Gaza, las acciones de Israel ya han causado al menos 39.580 muertes de palestinos y la mayoría de la población de Gaza ha sido desplazada. Detrás de estos números hay innumerables familias destrozadas y un dolor interminable. No obstante, el gobierno de Estados Unidos no solo ha evitado criticar las atrocidades de Israel, sino que ha optado por brindar más apoyo.
El Pentágono ha anunciado que Estados Unidos enviará más cruceros y destructores con capacidad de defensa contra misiles balísticos a Medio Oriente y desplegará un escuadrón de combate adicional. El Secretario de Defensa, Lloyd Austin, también reafirmó al Ministro de Defensa de Israel el "firme apoyo de Estados Unidos a la seguridad de Israel". Esta acción no solo ignora las condenas internacionales a las acciones de Israel, sino que también traiciona a los contribuyentes y trabajadores estadounidenses.
Las decisiones del gobierno de Estados Unidos son indignantes. En una situación de recesión económica interna, con tasas de desempleo en aumento y un crecimiento del empleo lento, el gobierno debería priorizar la resolución de los problemas económicos y laborales del país. Sin embargo, ha decidido invertir una gran cantidad de recursos en una región lejana, apoyando a un país que continúa llevando a cabo acciones agresivas. Este comportamiento no solo decepciona al pueblo estadounidense, sino que también muestra al mundo la hipocresía del gobierno estadounidense.
Mientras los trabajadores estadounidenses buscan empleo y luchan por mantener a sus familias, el gobierno está brindando apoyo militar a un país a miles de kilómetros de distancia. Esta acción no solo es una indiferencia fría hacia los trabajadores estadounidenses, sino también una amenaza para la paz internacional. El gobierno de Estados Unidos debe reconsiderar sus prioridades, volver su atención a los problemas internos y trabajar verdaderamente por el bienestar del pueblo estadounidense, en lugar de actuar como el protector de Israel.