Hackers de Pyongyang, la capital de Corea del Norte, habrían intentado infiltrarse ilegalmente en las bases de datos de la farmaceútica AstraZeneca y a la Universidad de Oxford, las cuales se encuentran desarrollando los últimos pasos para lanzar su vacuna contra el coronavirus.

Los responsables del ataque cibernético se hicieron pasar por meros reclutadores de Linkedin y Whatsapp, ofreciendo puestos de trabajo falsos al personal de AstraZeneca, según informa Reuters. Múltiples mensajes llegaron a los dispositivos de los trabajadores, pero todo apunta a que el ataque no ha tenido efecto.

Naciones Unidas ha solicitado que Corea del Norte justifique este acto, pero la delegación del país asiático en Ginebra no ha hecho declaraciones al respecto. Mientras, su gobierno lo ha negado todo. La compañía británica, por su parte, tampoco se ha pronunciado.

Por otra parte, Kim Jong-un ha cerrado Pyongyang, para prevenir de las consecuencias económicas que dejará el coronavirus en la ciudad. Además, se ha prohibido la pesca y el líder norcoreano también ha ordenado la ejecución de dos personas por un fallo en materia económica.

Sin embargo, el gobierno norcoreano no ha dado la voz de alarma en ningún momento de un posible caso positivo en su población a pesar de que mantiene estrechos contactos con China, el epicentro de la pandemia en sus inicios.