Las primeras palabras de discurso del primer ministro australiano, Anthony Albanese, anunciando la fecha del 14 de octubre para votar en el referéndum con el objetivo de ''darle voz'' a las comunidades indígenas en el parlamento de Australia recibió críticas contundentes por parte de Coalición conservadora y representantes nativos.

Los sindicatos, sin embargo, acogieron con satisfacción la decisión del gobierno laborista y dos ex primeros ministros dieron una de cal y otra de arena a la propuesta del Ejecutivo. Por otro lado, las encuestas de última hora no son muy alentadoras para la ciudadanía que apoya la consulta.

En los comienzos de su discurso, Albanese repitió dos veces que no había que cerrar la puertas a los aborígenes australianos, para que pudieran mejorar sus condiciones de vida. A continuación, destacó que el referéndum era una gran oportunidad para emprender soluciones prácticas evitando partidas presupuestarias sin resultados positivos. Una alusión que vertió en referencia a la distribución por parte de burócratas de programas de bienestar social, incluyendo salud y educación.

Finalmente, el primer ministro dijo que los australianos y aborígenes tenían una gran oportunidad en el próximo referéndum de escribir un nuevo capítulo en la historia de este país.

El primer protagonista en conocer las intenciones del primer ministro fue David Hurley, Gobernandor General de Australia y máximo representante del rey, quien 

Se encargó de dar el visto bueno para el día 24 de Octubre.

El Partido de la Oposición se opone a la consulta

En entrevistas con los medios de difusión, la oposición dijo que la propuesta del Gobierno no es convincente y que, en lugar de reconciliar a la ciudadanía, produciría el efecto contrario, pues iba a causar más “daño y malestar.

Entrevistado por el programa de televisión Current Affairs, y a la pregunta de si el referéndum no gana, se demostraría que Austrlia es un país racista Dutton, tajantemente, dijo que no. Por otro lado, el líder de la Oposición solventó que las papeletas para votar dejaban mucho que desear, considerando que no se debería admitir que el voto se marcase con una marca. Una versión que fue refutada por la comisión electoral.

Por su parte, Jacinta Nampijinpa, aborigen y encargada en el partido de la Oposición de dirimir consultas y proyectos relacionados con los nativos, dijo que la propuesta del gobierno iba encaminada a causar divisiones en el país. A continuación, señaló que era evidente que la consulta causaría más desunión en Australia. Asimismo, puso de relieve que no esperaba que los aborígenes tuvieran el mismo tratamiento que los blancos, simplemente porque estos segundos provienen de una herencia racial ancestral.

Otro de los aborígenes que han criticado a la consulta gubernamental ha sido Warren Mundine, estratega político y uno de los máximos críticos frente a la campaña contra la consulta gubernamental. En declaraciones a los medios, recalcó que lo que hace el primer ministro y su gabinete es desunir a la ciudadanía. A continuación, sostuvo que hay una élite en este país que quiere causar divisiones a los astralianos. Finalmente, Mundine destacó que ni él ni su familia habían sufrido de discriminacion y es, simplemente, porque este país no es racista.

Los sindicatos respaldan la consulta

Sally Mac Manus, entrevistada por los medios de comunicación dijo que el movimiento sindical respalda la votación del próximo mes de octubre.

La principal representante de las agrupaciones gremialistas explicó que, del mismo modo que los jefes de empresas que atienden las inquietudes de los trabajadores o los médicos que escuchan a sus pacientes, de esta manera se obtienen mejores resultados.

Finalmente, reiteró que el referéndum del mes de octubre impactará en las vidas de los nativos para mejorar sus vidas.

Ex primeros ministros a favor y en contra

Tonny Abbot, primer ministro entre 2013 y 2015, dijo que había sido un error muy grave del gabinete ministerial que lidera Anthony Albanese.

Por su parte, el también ex jefe del Ejecutivo entre 2013 y 2015 dijo que en un principio cuando se estableció la consulta se resistió a dar el voto a ''VOICE'' pero que ha ido cambiando de opinión a medida que los aborígenes han respaldado la medida. Así las cosas, Turnbull dijo que votaría a favor. En lo que se refiere al cambio Constitucional destacó que ya es hora de hacer reformas  para cambios trascendentales.

A continuación, Turnbull, identificándose como un primer ministro republicano, destacó que ''deberiamos tener un jefe de Estado de los nuestros'', y no un aristócrata inglés que se convierte en el rey. Finalmente, el exmandatario político manifestó que apoyaría la consulta.

¿Qué dicen las encuestas?

Los sondeos de opinión indican un efecto negativo sobre el referendo del 24 de octubre.

De acuerdo a algunos analistas, es muy difícil conseguir la mayoría de votos en cuatro demarcaiones estatales y la mayoría de sufragios a nivel nacional.

Cabe destacar, en última instancia, que las dos demarcaciones territoriales de la capital de Canberra y del Norte de Australia solo cuentan en el número de sufragios a nivel nacional.