El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunciaba este miércoles el envío de misiles avanzados a Zelenski, con la finalidad de mejorar la precisión de sus ataques. "He decidido que proporcionaremos a los ucranianos sistemas de misiles y municiones más avanzados”, ha dicho Biden. Según afirmaba el mandatario estadounidense, ese encargo les permitiría “atacar objetivos clave con mayor precisión en el campo de batalla" estadounidense.

El nuevo envío de armas incorpora los designados “High Mobility Artillery Rocket Systems" (HIMARS), unos sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad, que posibilitarían los ataques de mayor precisión de objetivos desde una distancia más acentuada.

Linda Thomas-Greenfield, la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, reseñaba este martes que la postura “clara” que sostiene que Washington desde el inicio de la guerra, desencadenada el pasado 24 de febrero, se basa únicamente en el envío armas que tengan carácter defensivo.

La embajadora ha recalcado que, bajo las órdenes de Biden, solamente ha enviado armas “que permitan a los ucranianos atacar a Rusia desde el interior de Ucrania”, defendiendo la postura del presidente, que con este conflicto bélico ha sido “muy claro al respecto”.

Hace unos días, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, solicitaba un envío de armas a los países occidentales para hacer frente a la guerra. Puesto que, el asesor de la Presidencia de Ucrania, Mijailo Podoliak, alertaba el pasado viernes de que la Tercera Guerra Mundial podría detonarse, si Putin se hiciese con la victoria en el conflicto.

Rusia amenaza a Estados Unidos

Esta decisión ha llegado al Kremlin y no les ha gustado. Por ello, han advertido que este envío de municiones y sistemas avanzados de cohetes a Ucrania podría desencadenar el riesgo de sufrir una confrontación directa.

El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryqabvok, aseguraba a la agencia de noticias rusa RIA Novosti que desde Moscú juzgan que esta ayuda militar por parte de Biden a Ucrania es “extremadamente negativa”.