El Ministerio del Interior, que dirige Juan Ignacio Zoido,  ha decidido cambiar de destino al teniente del cuartel de la Guardia Civil de Alsasua (Navarra) que fue brutalmente agredido por un grupo de jóvenes próximos a la izquierda abertzale.

Según ha podido saber ELPLURAL.COM de fuentes solventes, la pasada semana se firmó el nuevo destino para el teniente, que cumplía sus funciones hasta el momento en Alsasua.

Para aprobar el traslado del teniente, Interior se basa en el artículo 27 del Real Decreto 1250/2001, de 19 de noviembre, que aprobó el Reglamento de provisión de destinos de la Guardia Civil.

Según ese artículo, “el ministro del Interior, excepcionalmente, mediante resolución motivada, podrá asignar los destinos cuando las necesidades del servicio lo requieran” y “para la asignación de estos destinos no será necesaria la publicación previa de la vacante”.

"Sorpresa" en la Guardia Civil
Fuentes de la Guardia Civil consultadas por este diario han manifestado su “sorpresa” por el cambio de destino, que, según afirman, “de cierta manera reconoce el hostigamiento” del entorno abertzale contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.

La agresión, al teniente y a un sargento de la Guardia Civil en Alsasua se produjo el pasado 16 de octubre, cuando estos disfrutaban con sus respectivas parejas en un bar de esa localidad, considerado un bastión de la izquierza abertzale en Navarra.

La Audiencia admite hostigamiento contra agentes de Seguridad
La investigación se inició en el Juzgado de Instrucción 3 de Pamplona, pero el caso fue remitido a la Audiencia Nacional, donde la jueza titular del Juzgado Central de Instrucción 3, Carmen Lamela, siguió la causa como un tema de terrorismo.

En sus conclusiones, la jueza elevó el caso a la Sala de lo Penal de la Audiencia para que se ordene la apertura de juicio oral. En sus conclusiones, Lamela señalo que los procesados “conocían con anterioridad la condición de guardias civiles del teniente y el sargento, siendo esta única y exclusivamente la causa por la que fueron insultados y golpeados”.

La jueza concluyó que la agresión se produjo “dentro del ambiente del movimiento Alde Hemendik! (¡Fuera de aquí!, en euskera), cuyo objetivo principal desde sus inicios es la negativa a la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como de las Fuerzas Armadas, en Navarra y el País Vasco”, y que ha sido una de las exigencias históricas de ETA.

La Audiencia de Navarra no lo ve un caso de terrorismo
La defensa de los presuntos agresores recurrió la decisión de ceder la competencia del caso a la Audiencia Nacional ante la Audiencia Provincial de Navarra, y ésta le ha dado la razón, al considerar que la causa debe juzgarse en la Comunidad foral porque no ve un delito de terrorismo.

Es decir, la Audiencia de Navarra no cree que se juzgue un “delito grave”, que considerado aisladamente tenga una condena superior a cinco años de cárcel, o una acción que busque “subvertir, desestabilizar gravemente, alterar gravemente, provocar un estado de terror”.