El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha comparecido ante los medios de comunicación con varias horas de diferencia con respecto a sus homólogos en otros partidos para analizar la debacle electoral. El líder morado ha argumentado que no realizó declaraciones durante la noche electoral porque quería hablar antes con los candidatos, candidatas y secretarios generales. Iglesias ha hecho autocrítica, ha rehusado dimitir motu proprio y ha censurado incluso a una de sus manos derechas, Juan Carlos Monedero.

“Es evidente que los resultados no son buenos y debo felicitar al PSOE”, ha admitido Iglesias, quien sin embargo ha llamado a los socialistas a “reflexionar”: “Ojo. No hemos logrado recuperar la Comunidad de Madrid y se ha perdido el Ayuntamiento […] Todos vamos a tener que hacer autocrítica”.

Monedero ha acusado a Íñigo Errejón de haber roto Podemos tras haber sido convencido “por las cloacas”. “¿Te ha merecido la pena?”, se ha preguntado. En este sentido, Pablo Iglesias ha censurado sus palabras diciendo que “no estoy de acuerdo”.

A juicio del líder de Podemos, “la imagen de división es algo que ha contribuido a que la derecha mantenga la Comunidad y se pierda el Ayuntamiento”.

A pesar de haber pedido el voto para Madrid en Pie, la candidatura de Carlos Sánchez Mato, y de confrontar con Manuela Carmena, Iglesias ha espetado que “fuimos éticos pidiendo el voto para ambos”. “Fuimos enormemente responsables al no presentar una candidatura alternativa para Madrid”, ha dicho, al tiempo que ha argumentado que consideraba necesario que tanto Mato como Carmena estuvieran representados en el consistorio.

Con respecto a si el trastazo de este 26A ha mermado su posición en una posible negociación con Pedro Sánchez para formar Gobierno, ha admitido que "no vamos a poder pedir muchos elementos" que "nos hubiera gustado" porque hay que ser conscientes "de la fuerza que tenemos".

Sobre si ha pensado en dimitir, se ha limitado a decir que "mi cargo está siempre a disposición de los inscritos e inscritas".