Especial expectación había con la intervención del líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. Desde que diera un paso al lado por petición expresa del candidato socialista, las negociaciones han pasado por varios momentos para acabar encallando en la orilla.

“Solo hemos pedido competencia para impulsar medidas de nuestro programa”, ha alegado Iglesias. “No hemos pedido nada más”, ha señalado. Pero no se ha quedado ahí, ya que ha tenido tiempo para lanzar una nueva propuesta: “He recibido el mensaje de alguien muy relevante de su partido. Me ha dicho que os pida las competencias políticas de empleo, y eso es lo que os pido a cambio del ministerio de Trabajo”.

Ante la incredulidad de la sala, Iglesias ha continuado con su retahíla de argumentos: “Todavía estamos a tiempo. Si usted no acepta nuestra propuesta, le vuelvo a tender la mano: no lleve el país a elecciones, negocio con nosotros con respeto”.

La ministra de Empleo, revolviéndose en su silla, no daba crédito a la petición del líder morado. Con el runrún instalado en la sala, esta ha sido la forma escogida por Iglesias para evidenciar el desencanto en las negociaciones y tratar de desbloquear unas conversaciones a escasos minutos de que llegue el momento de votar, de forma definitiva, si Pedro Sánchez cuenta con el respaldo de la Cámara para ser reelegido presidente del Gobierno.

"Es muy difícil negociar en 48 horas lo que no se ha querido negociar en 80 días, es muy difícil negociar un gobierno de coalición a contrarreloj y en tiempo real, filtrándolo todo a los medios de comunicación", ha insistido el dirigente morado.