La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha acusado al Ministerio del Interior de mentir sobre el dispositivo de seguridad implementado en la Semana Santa. Según afirma esta organización, el anunciado despliegue de las “patrullas integrales” con motocicletas fue un “mero acto de marketing” porque la mayoría no estaba dotada con los mini-radares y el resto “no contaba con los certificados correspondientes”.

El 70% no tenía la dotación
Según afirma la AUGC en un comunicado, el plan de Patrullas Integrales de la Guardia Civil de Tráfico para Semana Santa “no se ha cumplido” y si la asociación no lo hizo público antes fue “por responsabilidad”.

El 70% de las motocicletas “no posee aún uno de los 60 Velolaser 1.0 comprados por la DGT y aquellas a las que se los han adjudicado están operando de manera manifiestamente irregular”, asegura la AUGC.

Aumento de víctimas mortales
La denuncia parte de la Coordinadora Sectorial de Tráfico de esta asociación, mayoritaria en la Guardia Civil,  que acusa a Interior de  intentar desviar la atención sobre “la falta de agentes” en las carreteras, que se evidencia en “el aumento de víctimas mortales en los años 2016 y 2017”. Según sus cálculos faltan 1.600 efectivos, un 16%, y esto afecta “a la seguridad vial” y al propio trabajo de los guardias, afectados por “la falta de descanso diario entre servicios, anulación de días libres o la prestación de servicios en patrullas unipersonales”.

"Edulcorar" las cifras de accidentes
Para tapar esta realidad, Interior ha intentado “edulcorar las negativas cifras luctuosas que siguen al alza. La última medida, totalmente inviable, tal y como se está apreciando, ha sido la creación de las Patrullas Integrales, una suerte de ‘súper guardia civil en motocicleta’ que puede hacer uso de un mini-radar (Velolaser 1.0), un etilómetro para medir la alcoholemia y un Drugtest para realizar pruebas de drogas, además de otras denuncias, auxilios o accidentes que tenga que atender”. Un plan que no se ha cumplido.