En una entrevista en la revista digital Jot Down, González Pons valoró positivamente “la burbuja inmobiliaria” porque, en su opinión, “facilitó que mucha gente que no tenía casa pudiera acceder a ella y que muchas personas pudieran adquirir una segunda residencia".

La burbuja se hizo demasiado grande
"El problema es que no planificamos bien urbanísticamente cómo íbamos a crecer. Quizá las competencias urbanísticas deberían estar en manos de las comunidades y no de los ayuntamientos. Y creo que otro fallo fue que no supimos darnos cuenta a tiempo de que la burbuja se estaba haciendo demasiado grande. Pero que la construcción tirara de la economía española no era del todo malo", ha argumentado el responsable del PP.

"Lo que llamamos la burbuja inmobiliaria fue buena"
Preguntado sobre los excesos de endeudamiento generados por el ladrillo, González Pons explicó que "hay que diferenciar entre la deuda de los españoles para conseguir una vivienda, que era un endeudamiento respaldado por los bienes que compraban, y la especulación posterior, que fue muy distinta. Cuando los españoles empezaron a comprar vivienda fue bueno. Lo que llamamos la burbuja inmobiliaria fue buena. No fue bueno cuando la burbuja se hinchó demasiado y no planeamos cómo tenía que crecerse. No fue bueno cuando los bancos se pusieron a trabajar como constructores y promotores y a especular. Fue malo que los políticos no supiéramos ordenar bien hacia dónde tenían que crecer los municipios", ha defendido el político popular.