El coqueteo del PP con el negacionismo con la violencia de género no es nuevo. A pesar de pactar con Vox y compartir gobierno con personas que niegan la violencia contra las mujeres, lo cierto es que el PP ya cuenta con un largo historial.
Uno de los casos más notables ocurrió durante los primeros compases del Gobierno de Mariano Rajoy. La entonces ministra de Sanidad, Ana Mato, se negaba a llamar al asesinato de una mujer a manos de su marido como violencia de género.
Lo hacía en una una nota de prensa en la que, desde el organismo que ostentaba, condenaban el suceso que tuvo lugar en la localidad de Roquetas de Mar (Almería). Una situación normal que hace cualquier Ejecutivo cuando ocurre algún tipo de feminicidio y que disparaba las alarmas por los términos que el departamento en manos de Rajoy usaba en el comunicado. De hecho, se referían al asesinato "violencia en el entorno familiar", una manera de referirse a la violencia de género que ocasionaba la primera de las muchas polémicas que rodearon a la ministra.
"La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha condenado el último caso mortal por violencia en el entorno familiar ocurrido hoy en Roquetas", indica el comunicado que fue publicado en 2011. De hecho, el mismo comunicado indicaba en dos ocasiones la terminología. "El año anterior, 2010, finalizó con 73 víctimas mortales por violencia en el entorno familiar", rezaba unas líneas más abajo el comunicado.
Se trataba de un cambio de nomeclatura, ahora aceptada por la extrema derecha, que Naciones Unidas aprobó en 1993. Ademásl La ley española de 2004 contra la violencia machista también incluía la terminología "violencia de género" para referirse a este tipo de asesinatos.
Ante la polémica surgida por negar algo tan obvio como la violencia de género, Ana Mato aseguró entonces que la terminología es "lo menos importante" para referirse a la violencia machista. "Lo importante es que ayer otra mujer murió en España a manos de la persona que se supone que más la quería", explicaba al respecto a modo de justificación y sin asumir responsabilidades ni pedir perdón.
"Violencia machista, o violencia de género, o violencia doméstica; da igual el nombre", manifestó entonces la nueva ministra, e incidió en que "al final es un asesinato". Pese al incidente, Mato subrayó que su deparlamento pretendía mantener una política de "tolerancia cero" contra todo tipo de actuaciones contra la mujer.
Vox exige ahora al PP que no reconozca la violencia de género
La postura de 2011, que fue rápidamente corregida por el PP, puede acabar ahora. El líder de Vox, Santiago Abascal, ha aceptado este lunes que existe violencia "contra las mujeres", pero ha negado el término violencia de género porque cree que el género es "un concepto ideológico". Según ha reivindicado, esta es la postura de Vox desde su fundación y para dejar clara su postura ha publicado un documento con doce puntos para combatir "la violencia contra las mujeres y sus causas" que ya ha adelantado que usarán como guía en sus negociaciones con el Partido Popular para la conformación de gobiernos.
Abascal ha reaccionado así a la polémica generada por el acuerdo firmado por los 'populares' en la Comunidad Valenciana, en el que usan el término violencia intrafamiliar, y después de las palabras del número dos de la lista de Vox por Valencia en las elecciones autonómicas y portavoz adjunto en Les Corts la pasada legislatura, José María Llanos, negando la violencia de género.
"Claro que hay una violencia contra las mujeres, pero el género es un concepto ideológico. El sexo es una cuestión biológica, pero el género es un concepto ideológico que nosotros no compartimos", ha dicho negando explícitamente los feminicidios.
Así, ha hablado de violencia "en el seno de la familia". "Hay muchos tipos de violencia y la violencia nos parece deplorable", ha insistido reivindicando que debe ser combatida "de la manera más cruda", especialmente cuando se dirige contra "los más vulnerables", entre los que ha englobado a "mujeres, niños y ancianos".
Para el líder de Vox, lo "increíble" es que el Partido Popular haya "comprado" las "calumnias" de la izquierda contra Vox. Por ello, el partido ha hecho público un documento con sus medidas contra la violencia "contra las mujeres" que, ha avisado, servirá de guía para las negociaciones. "Que diga el PP en qué no está de acuerdo", ha retado Abascal después de que toda la dirección de Génova, con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, reivindicara el pasado viernes la existencia de la violencia de género y avisara de que no darían "ni un solo paso atrás" en esta materia.
El documento de Vox promueve la asistencia a las mujeres víctimas de violencia, pero también al resto de víctimas de violencia "doméstica", como niños y ancianos. Además, insta a identificar a los condenados por violación que han quedado en libertad "gracias" a la ley del 'solo sí es sí' y avisa de que exigirá responsabilidades a los partidos y las personas que "han colaborado" en la puesta en libertad de esos agresores; además de pedir la derogación de esta ley y su sustitución por otra "mucho más dura".
Vox también dice que pondrá especial atención en el sistema de protección de las menores tuteladas y destaca que ninguna mujer agredida se verá menos acompañada o asistida "en función del sexo del agresor o la agresora o del género con el que se autoperciba".
"De igual modo, los hijos e hijas de una mujer asesinada no se verán discriminados en las ayudas al recibir por causa del sexo del asesino o asesina, o del género con el que se autoperciba", añade.
