Un general retirado de cuatro estrellas y alto rango al que fichó Vox ha hecho un llamamiento a poco menos que un “golpe de Estado”. Fulgencio Coll Bucher, jefe del Ejército de Tierra entre 2008 y 2012 y actual portavoz de la formación de Santiago Abascal en el Ayuntamiento de Palma de Mallorca, escribió un artículo en El Mundo Baleares en el que considera que la investidura de Pedro Sánchez es un “problema para la seguridad nacional” y pide a “los poderes del Estado” que actúen.

Sus gruesas palabras, que corren como la pólvora en grupos de whatsapp y que están calando en algunos sectores del Ejército, no han tardado en provocar todo tipo de reacciones. Es el caso del diputado en la Asamblea de Madrid Emilio Delgado, de Más Madrid, quien precisa que “si eso no es llamar a un golpe de Estado…”. Y sentencia: “Esta gente es ridícula y pueden hasta llegar a hacer gracia. Pero son peligrosísimos”.

El general Coll, que actualmente goza de libertad de expresión absoluta puesto que está retirado, no identifica en el artículo qué poderes del Estado deben impedir la investidura.

En su escrito, considera que estos poderes “no deben permitir” que Sánchez “ponga impunemente en peligro la legitimidad institucional del Estado” o negocie “una reforma del Estado de contenido y alcance desconocidos […] para quebrar el orden constitucional. Y ese es un comportamiento”, apostilla, “que ni es legítimo ni se puede consentir de un presidente del Gobierno”.

Coll llega incluso a cuestionar la legitimidad del actual arco parlamentario ya que alberga “un número desproporcionado de partidos con representación”, lo que, a su juicio, “afecta a la legitimidad”.

Según su diagnóstico, “España está políticamente enferma desde hace años”: “Con Rodríguez Zapatero se abrió una época de políticos de segunda generación, que confunden la política con la técnica electoral, la frivolidad con algo consustancial a la acción de gobierno, la obsolescencia ideológica como base del pensamiento político y el adanismo como principio de actuación sin poseer experiencia vital”.

Asimismo, trae a colación el artículo 102 de la Constitución, que explica, permite que a iniciativa de la cuarta parte de los diputados y por mayoría absoluta del Congreso, el presidente del Gobierno sea acusado ante la Sala Segunda del Supremo “por traición o cualquier otro delito contra la seguridad del Estado”.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha cargado contra El País: “Le preocupa que un general retirado, representante público de VOX, alerte sobre el traidor que habita la Moncloa. En realidad, les preocupa que a España se defienda ante la imposición de una dictadura progre. Hacen bien en preocuparse, porque España se va a defender”.